- Zacatelco
A través de redes sociales fue difundida una imagen sobre el olvido en el que se encuentran sectores desprotegidos quienes al no contar con un techo, tienen que dormir en la calle con el riesgo de enfermarse, ser asaltados y hasta perder la vida, ya que no existe un refugio temporal para pasar la noche al menos.
Lo anterior sucede en el municipio de Zacatelco, donde la política estatal y municipal no contempla atender a ese sector social al proyectar la construcción de un albergue que coadyuve a las necesidades mínimas de ese sector, debido a que algunos de los indigentes son personas de la tercera edad.
Después de que Zacatelcoradio Zigmatech difundió la imagen en su sitio electrónico donde indigentes pernoctan en –el portal- ubicado en la planta baja de la presidencia municipal de Zacatelco, provocó reacciones en contra de las autoridades estatales y municipales debido a que han soslayado esa realidad al no incluir en su política social atender a las personas abandonadas.
Algunos de los cibernautas consideraron necesario crear algún espacio con características acordes a erradicar esa situación que en antaño solo se veía en las grandes ciudades.
No obstante de que esa realidad ha traspasado fronteras y se ha enquistado en algunas comunas, ya no es nuevo ver pernoctar a personas hasta de la tercera edad en la vía pública, ante la insensibilidad de las autoridades correspondientes.
Incluso, algunos de los seguidores del sitio referido recriminaron que a pesar de que existen senectos que han sido olvidados o hasta echados de sus casas, tengan que dormir en las calles por no existir algún espacio que les permita descansar dignamente.
A la fecha no existe un proyecto o estrategia para atender a los indigentes y a los indocumentados principalmente en la zona sur, quienes durante su paso por la entidad aprovechan las escasas alternativas para lograr el sueño Americano.
Mientras, no les queda de otra que medio dormir y soñar en que algún día habrá de llegar algún gobernante al que de verdad le interese atender ese problema social que se va extendiendo a los municipios de manera gradual, con la indiferencia de los munícipes quienes en algunos de los casos están más preocupados en tapar sus corruptelas, que en atender los reclamos de sus gobernados.