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Narra mujer tlaxcalteca su mala experiencia en la Secretaría de Salud, luego de acudir a recibir el servicio médico que a punto estuvo de quitarle la vida al recibir un diagnóstico equivocado, de no haber sido por su intuición, su fe y su amor a la vida, además de haber sido simbólicamente violada con procedimientos que trasgredieron sus derechos constitucionales y humanos.
Durante el panel denominado, Bioética y maltrato en el sistema de salud, Alejandra “N” dio a conocer pormenores sobre la actitud con la que se conduce el personal en el Hospital de la Mujer.
Ante los participantes evidenció los yerros en el sector salud ya que tras acudir a una revisión médica por la duda de existir embarazo y haber un aborto en puerta, fueron más de 72 horas en las que el procedimiento médico hospitalario estuvo viciado de origen por el médico que la recibió de apellido “Cortez” quien mantuvo su postura de realizar un procedimiento que no era el adecuado.
La participante recordó que en el pasado mes de abril tras acudir a una revisión de emergencia, fue hospitalizada con un diagnóstico que no fue revelado a sus familiares ni a ella, además de haber sufrido violencia psicología por personal que la atendió a su llegada al nosocomio.
En la plática que compartió con los asistentes en el marco de la semana estatal de la difusión de la cultura Bioética con el tema “Perspectiva de una paciente maltratada”, evidenció el viacrucis que como ella, muchas mujeres más han padecido.
Recordó que el albergar la posibilidad de un embarazo que inicialmente le diagnosticaron a su ingreso, albergó en ella la posibilidad de dar vida a otra vida, sin embargo un par de meses después se disiparon al buscar una tercera opinión la cual le confirmó que recibió un diagnóstico equivocado desde el inicio.
Lamentó además, que no existan canales de comunicación con directivos del nosocomio, ni mucho menos sanciones hacía el personal en el que es depositada la vida de los cientos de pacientes que diariamente son atendidos en los centros hospitalarios.
No obstante consideró que de no haber sido por su intuición y su fe, le habrían aplicado en el Hospital de la Mujer un legrado que le pudo arrebatar la vida ya que los estudios arrojaron que no hubo embarazo.
Por lo anterior, consideró que hace falta personal médico con aptitud y actitud de servicio, sin embargo, por la forma negativa de una sola persona se etiqueta a todos; “hay personal médico que si hace su trabajo de forma humanitaria con profesionalismo y amor, pero hay muchos que solo llegan a cubrir su horario”.
Su caso provocó reacciones entre los asistentes quienes lamentaron que en la actualidad persistan este tipo de prácticas y la conminaron a proceder ante las instancias correspondientes para que sean sancionados los malos elementos que existen el el sector salud.