Los meses de espera los había de pasar en Acapulco ...
A Adolfo, ya se le queman las habas, pa'sentarse en la oficina más chipocles del Palacio Municipal, lo cual le ha puesto más inquieto que las alas de un chupamirto... Los meses de espera los había de pasar en Acapulco (sí, como voluntario, ayudando a la reconstrucción, jejé)