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Tzompantepec, Tlax.- Luego de que el Órgano de Fiscalización Superior reprobara la cuenta pública de Tzompantepec, la alcaldesa Lorena Vásquez Zarate, exigió claridad en las observaciones.
Indicó, enfáticamente que nada de las supuestas irregularidades son ciertas, porque su administración ya solventó 29 de un total de 33 observaciones, sólo quedan cuatro pendientes y no se aclara en que consisten las restantes.
Como ejemplo expuso que de gastos que se llevaron a cabo en eventos culturales, en festivales, en donde se autorizaba presentarlo a través de un contrato, porque era muy por abajo del costo.
Porque en algunos casos los propios vecinos apoyan, con un grupo musical y no tienen facturas, entonces se presenta el contrato para justificar el gasto en torno a la actividad.
Algunos se han dado de alta, para pagar sus impuestos y asumir su responsabilidad, incluso se exhortó al OFS para verificación, porque además se ha acudido a los cursos de capacitación.
Consideró que ignora los criterios que se están usando, pero lo legales no son definitivamente, porque tal pareciera que se trata de un asunto personal en contra de la presidenta de Tzompantepec.
Coincidió en la apreciación del alcalde de Apizaco, Orlando Santacruz Carreño, en el sentido de que el OFS se está extralimitando en sus funciones, porque en el caso particular de Tzompantepec asume un papel muy agresivo.
Cuestionó al OFS por no ejercitar las mismas acciones con aquellos municipios que están ejerciendo su recurso, sin ningún presupuesto, ni siquiera el tradicional y eso lo sabe todo el estado de Tlaxcala.
Ahora se adopta una actitud de persecución con los ayuntamientos que son cumplidos, que van al corriente en la presentación de sus cuentas públicas y la autoridad está obligada a orientar y dar explicaciones.
Porque no es posible que el personal del OFS enumera a Tzompantepec 33 observaciones, de las cuales solo quedan pendientes cuatro, pero no se dice cuáles son las que faltan o en que consisten.
“Nos piden que llevemos fotocopias de los documentos, y eso es una extralimitación, porque entonces no se sabe qué es lo que hacen con toda la documentación que se les lleva”.
Eso indica que no revisan la cuenta pública, y entonces surge el cuestionamiento de que “entonces para que nos piden la presentación de las cuentas públicas, si al final es evidente que ni siquiera las revisan”.
Ante esta postura intransigente del OFS, las administraciones municipales se encuentran en total estado de indefensión, porque en el caso de Tzompantepec no resta ni el diez por ciento por solventar.
Lo que procede ahora, es apelar al derecho, porque “no hemos sido oídos, ni vencidos y por eso vamos a llevarle al OFS toda la documentación y no nos moveremos de ahí, hasta que nos digan en que se basan para las inconsistencias”.
Porque ellos tienen la información, lo que requieran está ahí. Tampoco es cierto que existan préstamos entre programas, ya que los movimientos se han hecho de lo que genera el municipio.
Tenemos el derecho de acceso a la información pública, entonces que el OFS muestre las cuentas que ha aprobado, pero nadie le pide, ni ante nadie rinde cuentas, pese a que solamente es un apoyo para el Congreso.
Por otro lado, también salió a relucir el problema con los regidores Ramón Vázquez Hernández, Ángeles Hernández Peña, José Guadalupe Hernández Hernández y Noemí Díaz Zintecatl.
Se quejan porque según ellos no se les ha pagado su salario, pero no vienen por el, no se presentan a las sesiones de cabildo y menos han rendido algún informe de sus actividades.
Y prueba de ello es que el dinero está en una cuenta bancaria llamada “previsión”, curiosamente sobre este problema no se hizo ninguna observación, el dinero ahí está, pero esta gente se niega a trabajar por su pueblo.
No tienen cara para decirle a la sociedad de Tzompantepec, que ellos mismos han autorizado ese recurso “de mi parte no hay ninguna objeción, ahí está su lana, ahí están sus oficinas y no se presentan a trabajar porque no han querido”.
Sobre la supuesta venta del cerro del Chichimecateutli, solo es una bandera política, porque existe un inventario sobre la propiedad municipal, lo cierto es que el cerro está invadido.
Fue Gabriela Ramos Guarneros quien ha propiciado la instalación de una veintena de asentamientos irregulares, ante esta situación el ayuntamiento ya tomó cartas en el asunto.
Incluso se ha recibido el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y se logró un convenio para evitar que se venda otro terreno, y en lo que respecta al cerro de San Andrés, forma parte de los bienes del municipio.
Es falsa esa venta del cerro, todo es cuestión política, lo mismo que la reprobación de la cuenta pública, pero todo se debe de aclarar con la verdad, la exposición de la información.
Por eso Tzompantepec sube mes con mes su rendición de cuentas en la página oficial del municipio, ahí están las cuentas, se ha trabajado con honestidad y tal pareciera que se trata de una guerra sucia.
Este problema se debe de acabar a través de la denuncia, de la protección de nuestros derechos, con propuestas de solventación, porque insistió en que nadie puede ser vencido, si no ha sido escuchado.