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El presidente Enrique Peña Nieto se pronunció a favor de ajustar la certificación policiaca así como avanzar en la profesionalización de los cuerpos de seguridad, pues los ciudadanos se alejan cuando ven un policía porque les genera temor y desconfianza.
Al inaugurar el Foro Sumemos Causas el Jefe de Ejecutivo indicó que la seguridad “no es un tema resuelto ni agotado” por lo que podría tardar varias administraciones en resolverse, según una nota del periódico Crónica.
Acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el presidente Peña destacó que han bajado los índices de criminalidad pese a quienes pretenden decir que son falsas las estadísticas. No obstante, dijo “nunca hemos echado campanas al vuelo, actitudes triunfalistas”.
En el evento, realizado en el Alcázar de Chapultepec, el presidente Peña Nieto insistió en que es necesario avanzar en otras tareas como la profesionalización de los cuerpos policíacos, mejorar las percepciones y condiciones laborales de los policías y perfeccionar los métodos de evaluación.
Aseguró que la seguridad “es de las más altas prioridades” de su gobierno y que en todo momento está abierto a las sugerencias y recomendaciones que haga la representación de la sociedad civil”.
Advirtió que el tema de la seguridad no puede verse de manera aislada de otros objetivos y tareas que son trascendentes de su gobierno, como es el caso de la educación y de la reducción y combate a la pobreza.
Subrayó que el gobierno está convencido de que sí es posible lograr el México de paz “que nos hemos propuesto alcanzar, aunque quizá esto tome tiempo”.
El mandatario enfatizó que “para nosotros resulta alentador que en las primeras mediciones a la comisión de algunos delitos vayamos en una notoria y sensible disminución, como advertimos que ha habido incrementos en la comisión de otros delitos”.
Insistió que “las primeras cifras en ese rubro resultan alentadoras, por más que algunos señalen que no son ciertas o que algo se oculta detrás de ellas”.
En su turno, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, reconoció que hay resistencias, “hay quienes no quieren participar en este cambio”, y explicó que no todo es el control de confianza, hay que lograr mejor seguridad social, mejores prestaciones y mejor capacitación para reforzar a los policías.
Según otra nota del diario 24 Horas, hace cuatro años inició el proceso de certificación de toda la fuerza policiaca del país, que supera los 400 mil efectivos, y se necesitará un año más para poder concluirla. Hasta ahora ha generado un déficit de agentes, lo que impide correr a todos los que no aprueban, no ha garantizado elementos confiables y ha obligado a las autoridades a replantearse el método de evaluación.
En 2009 el mecanismo de selección y permanencia llamado Control de Confianza se volvió una obligación legal, y su objetivo era eliminar la corrupción y garantizar que los policías de todos los niveles, fueran aptos y confiables para desarrollar estas tareas.
A cuatro años de distancia este proceso no termina, ha sido cuestionado por las organizaciones civiles por los casos en que policías evaluados son detenidos por cometer delitos y el índice de reprobación, que es en promedio cuatro de cada 10 agentes, ha impedido que sean separados de sus cargos, porque las corporaciones no tendrían agentes suficientes para llevar a cabo las tareas de seguridad en el país.
El próximo 29 de octubre se vence el segundo plazo fijado para concluir el proceso de evaluación y certificación de las policías del país. De acuerdo con las estadísticas actualizadas, el 75% de los agentes municipales y estatales han sido sometidos a este proceso y el 98% de los federales.
Sin embargo, la ley obliga a que además de ser evaluados cuenten con su certificado y, al menos hasta marzo de este año, sólo eran 44 mil 015 agentes estatales y municipales los que contaban con este documento, de un universo de 368 mil efectivos de esas corporaciones en todo el país.
La legislación precisa que aquellos agentes que no cuenten con ese certificado deberán ser dados de baja, lo que significaría despedir, de acuerdo a esas cifras a más de la mitad de la fuerza policiaca local.
Es por ello que, como ocurrió en diciembre pasado que se amplió el plazo por 10 meses, esta vez en el Congreso ya se discute la ampliación, pero ahora por un año más, del proceso de evaluación y certificación de la policía, dentro de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Este retraso ha generado un nuevo problema, los primeros agentes que fueron evaluados en 2010 y que suman 36 mil, por ley, ya deben ser sometidos nuevamente a los exámenes de control de confianza este año.
Tamaulipas es la entidad que registra más retraso en la evaluación, con el 46.1% de sus policías evaluados, seguido del estado de México con el 51.1%. En contrario, las entidades que tiene el mayor número de policías evaluados es Colima y Nuevo León, con el 99 y 93%, respectivamente.
Dentro del Foro Sumemos Causas por la Seguridad, se informó que cinco de cada 10 agentes aprueban los exámenes. Pero las autoridades y especialistas no mencionaron si todos ellos ya fueron certificados y qué ocurre con los que no resultan aptos.
Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas oficiales disponibles de la Secretaría de Gobernación, desde el 2010 hasta marzo de este año, 69 mil 815 mandos y elementos de las policías estatales, municipales y ministeriales no aprobaron los controles de confianza. Pese a ello solo 10 mil 801 fueron dados de baja. Es decir, continúan trabajando como policías casi 60 mil personas que, según los resultados de los exámenes, no serían aptas para el cargo.
Manuel Mondragón y Kalb, comisionado Nacional de Seguridad reconoció que se analiza la efectividad de los exámenes de control de confianza y posibles cambios, tanto en el contenido de los mismos como en su aplicación.
Monte Alejandro Rubido, secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, precisó que se piensa que los exámenes de control de confianza “tienen que ser diferenciados”, dependiendo la sensibilidad del cargo y el nivel de mando, tanto en la aplicación del polígrafo como en el examen médicos y psicosométricos, dependiendo el cargo y los toxicológicos sí deben ser aplicados a todos los agentes.
En el marco del foro “sumemos causas por la seguridad, organizado por la asociación civil Causa en Común, María Elena Morera, presidente de la asociación civil Causa en Común, señaló que en el monitoreo realizado al desarrollo policial se detectó que la falta de regulación de la vida interna policiaca provoca corrupción y tampoco existe una homologación salarial y son notables las diferencias en infraestructura y equipamiento entre los diferentes cuerpos.
Al hablar sobre los casos de corrupción que se han hecho evidentes en la Policía Federal, Mondragón y Kalb sostuvo que no se permitirá ningún acto de este tipo.
“Estamos trabajando para detectar a aquellos malos elementos que no deben pertenecer a la institución, y los que estén cometiendo delitos que sean llevados a prisión, donde deben de estar”
Al término del foro, pasadas las 20 horas, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aclaró que debido a la rotación de personal de los cuerpos de seguridad “nunca se va a poder llegar al 100% (de la evaluación), es imposible”.
Criticó que todo se base en el uso del polígrafo y reiteró que se buscará otro modelo de evaluación, que ya se ido trabajando con grupos de la sociedad civil organizada.