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Ante un Zócalo casi lleno, Cuauhtémoc Cárdenas calificó la iniciativa de reforma energética del Ejecutivo como “ilegítima políticamente”, “entreguista” y privatizadora”, por lo cual llamó a reforzar la lucha en defensa de Pemex y convocó a los legisladores del sol azteca a convencer a los de otros partidos para que antepongan el interés de México a cualquier consigna o presión.
“Que voten por México, que no queden marcados por un voto de la ignominia”, afirmó según una nota del periódico Crónica.
Como en sus mejores tiempos, Cárdenas, advirtió que en caso de que el PRI y el PAN aprueben la reforma energética, la izquierda encabezada por el PRD buscará echarla atrás en una consulta popular perfilada para el primer domingo de julio del 2015, para lo cual ya reúnen las más de un millón 600 mil firmas que se requieren, a fin de obligar al Ejecutivo a convocar a este mecanismo para que la población decida si se modifica o no la Constitución para dar cabida a la iniciativa privada en explotación y exploración de hidrocarburos.
Informó que ya se cuenta con un millón 200 mil firmas, y en pocos días obtendrán “muchas más” de las que se requieren para la consulta en materia energética.
En tanto y en presencia del dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano; el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera; los gobernadores de Tabasco y Morelos, Arturo Núñez y Graco Ramírez, respectivamente, Cárdenas anunció que se mantendrá en campaña hasta la fecha en que se concrete la consulta en defensa del sector energético, pues advirtió que la intención del gobierno federal es desmantelar ese sector y entregarlo a la iniciativa privada.
Los que brillaron por su ausencia fueron el ex jefe del Gobierno capitalino Marcelo Ebrard, los gobernadores de Guerrero y Oaxaca, Ángel Heladio Aguirre y Gabino Cué, así como el coordinador de los senadores, Miguel Barbosa, entre otros.
Los que sí llegaron fueron los líderes de las corrientes, entre ellos René Bejarano, Jesús Ortega, Carlos Sotelo, Gilberto Ensástiga, Armando Quintero, Luis Sánchez y Amalia García.
Cárdenas evidenció la campaña “falaz” del gobierno federal que sólo se basa en la modificación del 27 constitucional, pero no así del 28 que también quiere cambiar, lo que de plano sí representaría la consecuencia más grave porque le quita al petróleo y a la electricidad su condición de sectores estratégicos.
“Al avalarse esta modificación, el Estado mexicano perdería la exclusividad del manejo de estas actividades para que cualquier persona física o moral, nacional o extranjera, pueda comprar los bienes de Pemex y la CFE.
“Pemex y la CFE podrían ser desplazados, echados fuera, de manera absoluta de la actividad petrolera y eléctrica; además, quedarían sujetos a lo que establece el TLC de América del Norte”, alertó.
Por ello, llamó a los perredistas a intensificar las acciones para impedir una reforma energética que contemple modificaciones constitucionales.
En ese sentido, acusó que la reforma propuesta por el gobierno de Enrique Peña Nieto que plantea los contratos de utilidad compartida en extracción y generación de hidrocarburos es “ilegítima políticamente”, porque nunca habló de ella en la campaña por la Presidencia del país.
Corrientes quieren a Cárdenas como líder de PRD
A sus 24 años, el PRD se someterá a una nueva reforma estatutaria para cambiar sus formas de organización, los mecanismos de toma de decisiones y de elección de dirigentes, en una especie de reversa a su “refundación” de 2009.
De acuerdo con otra nota del periódico El Universal, en su 14 Congreso Nacional, a realizarse a partir del jueves y hasta el próximo domingo en Oaxtepec, Morelos, con un costo de 10 millones de pesos, el PRD abrirá “todos los candados”, tanto para permitir la reelección de sus dirigentes nacionales, como la ocupación simultánea de cargos legislativos y partidistas; fusionará sus órganos de dirección y modernizará su método de afiliación.
Mil 650 congresistas debatirán también la permanencia del PRD en el Pacto por México y la relación con el gobierno federal.
Dirigentes de las corrientes que integran las mesas redactoras de los documentos a discusión (estatutos, línea política, principios y programa) expusieron las alternativas.
Se calcula que más de 80% de los documentos alcancen mayoría y consenso, pero en las divergencias, los dos grandes bloques de corrientes se medirán en votos.
El bloque mayoritario, se calcula que con 70% de los congresistas, lo integra Nueva Izquierda (NI), a la que pertenece el dirigente nacional Jesús Zambrano Grijalva.
Ese grupo trabajó un piso de acuerdos con Alternativa Democrática Nacional (ADN), que dirige el diputado Héctor Bautista; Foro Nuevo Sol (FNS) que fundó Amalia García; Vanguardia Progresista (VP), cercana al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y Patria Digna, del ex senador Carlos Sotelo.
El otro bloque lo encabeza Izquierda Democrática Nacional (IDN), de René Bejarano y que ostenta la secretaría general, con Alejandro Sánchez Camacho.
Con esa corriente acordaron el Movimiento Progresista que postula a Marcelo Ebrard a la dirigencia; Unidad Democrática Nacional (Udena), del ex petista José Narro; Izquierda Renovadora en Movimiento (IRM), de José Antonio Rueda, y la Red de Izquierda Revolucionaria (Redir), de Camilo Valenzuela.
Esos dos polos mantienen diferencias en cuanto a la línea política, en el que el ala “moderada” que encabeza NI, impulsa seguir en el Pacto como mecanismo para impulsar su agenda.
El ala radical, donde está IDN y Ebrard, pugna por cancelar el Pacto, estableció Manuel Oropeza, dirigente de IDN. “En eso no hay acuerdo y vamos a debatirlo”, adelanta.
Entre los cambios estatutarios destaca la decisión, ya tomada por el bloque dominante —según el documento presentado en las negociaciones— de quitar el candado que prohíbe la reelección de los ex presidentes nacionales del PRD.
En ese tema, “prácticamente hay un consenso”, indicó Eloí Vázquez, del FNS. “Vamos por abrir todos los candados” dijo, entre ellos, el que hoy impide a legisladores integrarse a órganos directivos, que antes fue criticado, pero sin remuneración.
Pero IDN condiciona —en su documento de reforma estatutaria— la apertura del candado de la reelección a que se postule el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Para el secretario general del PRD, Alejando Sánchez Camacho (IDN), sólo de Cárdenas Solórzano dependerá esa reforma, pero el bloque mayoritario de NI, que tiene en sus filas tres ex presidentes, ya decidió eliminarlo.
También se busca no hacer alianzas con el PRI, pero sí con otras fuerzas, entre ellas el PAN.
El método de elección del nuevo presidente y secretario general divide a los bloques negociadores, pues esas reglas regirán la elección de la dirigencia del PRD en 2014.
El estatuto estableció en 2009 la elección de dirigentes vía comités en cada una de las 64 mil secciones electorales que dividen el país, lo que fue imposible.
Antonio Ortega, ex coordinador de NI y representante en la mesa, indicó que se busca volver a la elección indirecta, por mayoría del Consejo Nacional (de 256 miembros) o que 60 % defina si se aplica otro método. Según este bloque, bastaría la mitad más uno de los votos de consejeros para elegir presidente y secretaría general.
Para Oropeza, de IDN, la elección debe ser por voto directo en urnas, y sólo la mayoría calificada del Consejo puede cambiarla.
Patria Digna, que impulsa a Sotelo, propone que si una formula alcanza el doble de votos del competidor más cercano, gana todo.
El grupo de Ebrard plantea una encuesta entre simpatizantes, no a población abierta.
El PRD proyecta meter reversa a su “refundación” de 2009 y desaparecer órganos creados entonces con la fusión de la Comisión Política Nacional y Secretariado Nacional en una sola instancia operativa y de deliberación política, un CEN de hasta 25 integrantes.
Otro consenso es la afiliación “en línea”, para evitar corporativismo y “control de las corrientes”.
Roberto Morales, representante de NI en Estatutos, consideró que “este Congreso será de transición y para fijar las reglas del proceso de relevo, pues los grandes cambios serían promovidos por la nueva dirigencia”.