Síntoma de un Congreso agotado, harto e irritable
No es otra cosa que el cansancio propio de una legislatura que ya dio lo que tenía que dar, no mucho verdad, pero seguramente los diputados hicieron su mejor esfuerzo... ahora, hay que buscar culpables de su imagen malita malita... ¿qué tal culpar a los periodistas?... ¡genial!, así se forma un distractor y ni Caritina aclara lo de los fusiles de ley, ni se lleva a la tribuna un debate tan profundo como aquél de sentirse contento o no por ser chaparro...