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Atlihuetzía, Tlax.- Altamente contaminada con grasas, jabones, aceites y una carga incierta de productos y desechos químicos, la cascada de Atlihuetzía, otrora paraíso natural de Tlaxcala causa malestar a los turistas.
Esta cascada natural, ha sido desde tiempos inmemoriales una caída de agua espectacular, de hecho es la única que existe en Tlaxcala, pero aguas jabonosas le mandan una carga importante de espumas.
Antes, el Zahuapan recibe en su afluente las descargas del municipio de Tlaxco, que sin tratamiento alguno son vertidas al río, pero lo grave ocurre en las inmediaciones de Apizaco.
Ya se ha registrado un ecocidio al morir miles de peces, por causas hasta la fecha no aclaradas, lo cierto es que por momentos el agua de los ríos en las inmediaciones de Santa María y Guadalupe Texcalac adquiere un olor a químicos insoportable.
A lo anterior se le debe sumar las descargas de contaminantes que recibe de la Ciudad Industrial Xicohténcatl I, las del municipio de Apizaco, con sus industrias y así hasta llegar a Santa Cruz Tlaxcala, donde el agua que se ha tratado ya llega muy contaminada.
Han pasado tres años de la administración estatal y uno del gobierno federal y es la hora en que nos e ha podido sanear el agua del Zahuapan, por el contrario sigue la danza de millones en la construcción de inútiles plantas de tratamiento.
Integrantes del club de futbol Curtidores, lamentaron este fin de semana la situación de la cascada, dijeron que por momentos el olor a químicos no se soporta, que el lugar es muy bello y que debe de ser rescatado por las autoridades.
Indicaron que por comentarios de los propios trabajadores, en temporada de estiaje el hedor de la cascada es insoportable, sin embargo cunado viene la temporada de lluvias la corruiente limpia la cascada, pero el gobierno no hace nada.
Recientemente ciudadanos tlaxcaltecas y poblanos afectados por contaminación industrial del río Zahuapan-Atoyac y cascada de Atlihuetzía, además de los proyectos carreteros y del Gasoducto Morelos, presentaron testimonios.
Además de casos en la pre-audiencia regional Puebla-Tlaxcala del “Pueblos unidos en defensa de la vida” perteneciente al Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP).
El objetivo es analizar la función de las autoridades de gobierno que apoyan a la iniciativa privada que con sus empresas es considerada como la principal causa en la devastación ambiental de esta zona.
Los afectados por estos proyectos, han expuesto testimonios de muertes, enfermedades, afectaciones a la salud de la ciudadanía y demás repercusiones sociales, por la constante contaminación.
Además de la expropiación de sus tierras por proyectos carreteros que cruzan la entidad y el constante peligro por la construcción del Gasoducto Morelos.
Los trabajos de la preaudiencia regional Puebla Tlaxcala, han permitido compartir el sentir de la gente de como el estado está favoreciendo esta violación sistemática y perjudicando a la sociedad con la perdida de sus tierras, la detención por reclamar sus derechos, afectaciones a la salud, entre ellas leucemia, malformaciones, insuficiencia renal, entre otros daños.
Los programas enfocados al saneamiento del río Zahuapan han fracasado, no por falta de recursos, sino por falta de visión, principalmente de la Coordinación Estatal de Ecología (CGE).
Lo anterior fue manifestado por el ambientalista de el Carmen Tequexquitla, José Rojas Valadés quien asegura que el río de Tlaxcala está más sucio y contaminado que nunca en las últimas dos décadas.
Basta recorrer la cuenca desde su nacimiento en Tlaxco, pasando por Atlihuetzía, a su paso por la capital del estado, en la presa derivadora de Panotla hasta llegar a los límites con Xicohtzingo se puede constatar lo dicho.
Basura, botellas de plástico, envases de todo tipo, llantas, perros muertos y las fuertes cargas de contaminantes que recibe provocan olores fétidos todo el día y en cualquier lugar.
Los programas como el de adopta un kilómetro del río solo han servido para tomarse la foto, lo mismo que el de “saca tus llantitas” o el pomposo Metamorfósis por la Ecología no han dado resultado, son letra muerta.
Sin embrago y desde el sexenio de Sánchez Anaya, aseguran que se requieren al menos mil millones de pesos para sanear el río, lo que indica que si no hay dinero no se actúa.
Además pretenden, sin justificar el presupuesto que se gasta, que los tlaxcaltecas hagan el trabajo que le corresponde al gobierno, concretamente a la CGE
Las plantas que se han construido no sirven, eso es más que comprobable y sin embargo se insiste en utilizar los mismos modelos, mil millones de pesos es mucho dinero, se triplican las obras.
Pero hay que ir de la seca a la meca, la solución a simple vista es viable, pero no se ha tomado en cuenta, lo que indica que en realidad no hay voluntad para sanear a la cuenca del Zahuapan-Atoyac.
Mientras se gasta el dinero en promoción, posters, bardas, publicidad y salarios de burócratas que en Tlaxcala aplican la estrategia del avestruz, cada quincena luego de cobrar, esconden la cabeza en la tierra.
Es lamentable estado en que se encuentra la cascada de Atlihuetzía, quienes se hospedan en un lujoso hotel frente a la caída de agua quedan invitados para no regresar nunca.
Lamentablemente junto con la contaminación llega la devastación que en el caso de este lugar, que debería ser un santuario de la flora y fauna nativos, se ha convertido en cementerio de especies que ya hace mucho años han desaparecido en el territorio estatal.