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Xaltocan, Tlax.- En total y desastroso abandono se encuentra la obra de la Central de Abastos de Tlaxcala, sin que se noten visos de solución, la maleza y daño a lo que se había construido parece definitivo.
De esta forma y durante tres años consecutivos, se han cerrado las puertas del desarrollo y de un significativo ahorro para las familias tlaxcaltecas, quienes de esta forma ya no pagarían el arrastre de productos de primera necesidad.
Por cuestiones legaloides, la obra fue detenida, sin tomar en cuenta que esta central de abastos es vital para la región de Puebla, Veracruz, Hidalgo y Tlaxcala, ya que de esta forma los productos agrícolas tendrían otro costo.
Además de que sería un verdadero polo de desarrollo al captar millones y millones de pesos que de otra forma ahora mismo van a dar a parar a Puebla o al Distrito Federal, francamente se ha negado el progreso a los tlaxcaltecas.
La Central de Abastos del estado que lleva una avance de alrededor de 40 espacios, se encuentra en total abandono y visiblemente deteriorada, luego de que su construcción fue detenida por cuestiones legales.
El proyecto de construcción fue inaugurado por el ex mandatario Héctor Ortiz y cancelada por este gobierno al encontrar supuestas inconsistencias en la edificación del inmueble, ubicado en el municipio de Xaltocan.
Después de esta situación, el grupo de la industria de la Construcción Orión anunció que demandaría al gobierno de Tlaxcala, por abuso de autoridad, daños y perjuicios.
Luego de la obra de la Central de Abastos de Tlaxcala (CAT) fue cancelada y en la que ya se habían invertido por lo menos 175 millones de pesos.
Hugo Hernández Monteón, representante de la empresa, informó que procederán penalmente para deslindar responsabilidades.
"Nos causa asombro y a la vez nos demuestra alguna intención ilegal, que el arquitecto David Lima Arroyo, quien actualmente es director de Desarrollo Urbano de la Secoduvi, revise y cancele el proyecto”, afirmó.
Añadió que durante su gestión como subsecretario de Desarrollo Económico, en el gobierno pasado, fue el encargado de gestionar todos y cada uno de los permisos de la Central de Abastos.
Hernández Monteón responsabilizó a la Secretaría de Obras, Desarrollo Urbano y Vivienda (Secoduvi) de crear un clima de incertidumbre para el grupo desarrollador de la obra y hasta una posible cancelación del proyecto.
Advirtió que se han perdido empleos a favor de los tlaxcaltecas, pues a la fecha se tiene vendido el 50% de los locales y bodegas comerciales.
En su momento la administración del panista Héctor Ortiz Ortiz acudió al municipio de Xaltocan, para verificar los avances, los cuales fueron apenas perceptibles por la construcción de una barda que cubría parte del terreno.
El entonces secretario de desarrollo económico, Jesús Luévano Escalona, informó que el inmueble apenas tenía un avance del 25% en la edificación, a pesar de que se pretendía tener el 60% al final de la administración albiazul, ahí reconoció que no cumplieron la meta.
El inmueble, según información del ex secretario de Desarrollo Económico, costaría a la empresa regiomontana de 350 millones de pesos y construirían en 18 hectáreas, más de 30 mil metros cuadrados.
Contaría con 228 bodegas; 36 destinadas a lácteos, 50 para abarrotes, 114 para frutas, 28 que tendrían productos cárnicos y 52 locales comerciales.
Pese a que la construcción apenas se estaba iniciando y se pretendía finalizarla en año y medio, la empresa Orión ya había invertido 175 millones de pesos, o el equivalente al 50% de lo que tenía planeado destinar al inmueble.
En ese entonces los empresarios señalaron que en 18 meses la Central de Abastos estaría concluida para abastecer a mercados de estados como Tlaxcala, Puebla y Veracruz, pues sería un polo de desarrollo para el estado.
A inicio de este 2014, el consejero jurídico del gobierno estatal, Héctor Maldonado informó que el Grupo Orión promovió un recurso de apelación en contra del acuerdo de eximir al Poder Ejecutivo por suspender la construcción de la Central de Abastos y que debería pagarle 400 millones de pesos
Héctor Maldonado Bonilla consideró que este año habrá una resolución firme respecto de este caso, una vez que el gobierno estatal fue notificado por la autoridad jurisdiccional que no está obligado a pagar casi 400 millones de pesos al Grupo Orión.
El asunto continúa en litigio y tras ese fallo ahora el problema se encuentra ante una segunda instancia, con un recurso de apelación promovido por las firmas inconformes con el acuerdo de eximir al Poder Ejecutivo de saldar esa cantidad.
“Las empresas constructoras nos demandaron el pago de casi 400 millones de pesos. En octubre de 2013 el gobierno estatal fue notificado de que ganó ese juicio en primera instancia”, explicó el funcionario.
Maldonado Bonilla subrayó: “Fuimos absueltos en ese sentido” y confió que en 2014 “ya pueda haber una resolución firme, pero en este momento han determinado que el gobierno del estado de Tlaxcala no puede ser condenado a pagar nada”.
Sin embargo, la dependencia los condicionó a que primero demostraran que han cumplido con todos los requisitos legales para realizar dicha construcción, tales como permisos de impacto ambiental, de explotación de agua potable y sobre el desarrollo de un acceso vial en la carretera federal Calpulalpan–Ocotoxco, a la altura de Xaltocan.
En esa ocasión, la Secoduvi insistió en que es imprescindible que Grupo Orión entregue un estudio formal en torno al desarrollo del municipio de Xaltocan (punto de ubicación de la Central de Abasto), así como tramitar el cambio de uso de suelo agrícola por el de comercial y desarrollo.
La Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado de Tlaxcala, en ejercicio de sus facultades para verificar el cumplimiento de la Ley de Ordenamiento Territorial para el Estado, el diez de febrero de dos mil once, notificó la orden de visita número SECODUVI-VI-01/2011 en la obra de la Central de Abastos de Tlaxcala.
Requirió a la empresa para que exhibiera original y copia simple de la siguiente documentación: dictamen de congruencia vigente, dictamen de impacto urbano, resolutivo de manifiesto de impacto ambiental vigente.
Título o documento con el que se acredite la propiedad, alineamiento expedido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como permiso o licencia de uso de suelo, programa parcial de desarrollo urbano y licencia de construcción, expedidos por la autoridad municipal.
Dicha inspección se llevó a cabo el día siguiente, esto es, el once de febrero, levantándose acta de visita, y como el representante legal de la citada empresa no exhibió la documentación mencionada, se levantó acta de suspensión de la obra.
Es la hora que ya transcurren tres años de gobierno y la obra ni siquiera está en obra negra, la soledad campea en el lugar, la maleza y las lagartijas son las que habitan, las vialidades están dañadas.
Miengtras el comercio debe de seguir su abastecimiento en Puebla o el Distrito Federal, al momento se nota que no hay voluntad por mejorar las condiciones de Tlaxcala, este botón es una muestra de ello.