• Apizaco
  • Pedro Morales
La sociedad reconoce su esfuerzo y perseverancia

Apizaco, Tlax.- Cada fin de semana un grupo de medio centenar de adultas mayores se reúne en la colonia Loma Florida de Apizaco, las abuelitas aprenden manualidades, guisan, conviven y se distraen en franca convivencia.

De esta manera la sociedad busca alternativas propias, para fortalecer la auto estima, en este caso mediante la convivencia como ocurre entre las integrantes de Atención a Niños y Ancianos de Tlaxcala A.C (Anatac).

En su sede municipal, reciben atención médica, reciben donaciones y apoyo de quienes han constatado que este grupo de la sociedad ha decidido romper con la soledad y a veces el abandono de su familia, mediante la convivencia.

En esta ocasión y como tradicionalmente ocurre cada año, los integrantes de la asociación civil “Es Tiempo de Unir” se organizaron para llevar un poco de ayuda a las abuelitas de Apizaco, como cariñosamente las llaman.

“Llama la atención el cambio en el comportamiento, el carácter y la disposición que adquieren las mujeres al concluir cada reunión, se trata de un ejemplo de actitud que todos debemos observar”, comentó José Vicente Hernández Hernández, presidente de la organización.

Reconoció el esfuerzo de toda una vida de cada una de las abuelitas, quienes han sido forjadoras de las actuales generaciones de tlaxcaltecas, de un estado y de un país del cual todos nos sentimos orgullosos, por eso hay que atenderlas y consentirlas, agregó.

“Con su ejemplo, aprendemos que no somos perfectos. También a  perdonar y ser perdonados. Aceptemos cada victoria con humildad y cada derrota con gallardía como ha sido su ejemplo”.

Nunca olvidamos sus enseñanzas de que para forjar  un futuro promisorio debemos trabajar  con dedicación, respeto al prójimo y situar a la familia como eje central de nuestras vidas.

“La esperanza  de una sociedad más justa, descansa en  los hombros de cada uno de nosotros. No permitamos que el pesimismo ni las acciones de otros afecten nuestros deseos de vivir en una sociedad donde el amor, la paz y el respeto reinen, sobre todo en sus hogares.

Empecemos este 2014 a ser la mejor versión de cada uno de nosotros. Esa es mi propuesta y deseo para el Año Nuevo. Feliz Año Nuevo. Que Dios derrame en cada una de ustedes y sus familiares bendiciones y bienaventuranzas, colmándolos de efecto y salud.

 

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