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Autoridades de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) pusieron ayer en marcha, el edificio "A" del nuevo Campus Calpulalpan que se ubica a un costado de la calzada que conduce a San Bartolomé del Monte, y que cuenta con 19 aulas equipadas con cañones y mobiliario, cinco oficinas administrativas y recepción, así como cafetería y sanitarios. La obra tuvo una inversión de 12.5 millones de pesos.
El rector de la UAT, Víctor Job Paredes Cuahquentzi, comentó que los egresados del año 2001 al año 2013 cambiaron su forma de vivir al tener la oportunidad de acceder a una licenciatura gracias a la universidad, que acercó su servicio a esa zona del estado.
Dijo que la UAT también contribuyó a disminuir la brecha de la inequidad, así como a generar otras condiciones de desarrollo económico y social en ese municipio.
Luego, comentó que este Campus Calpulalpan es el resultado de un conjunto de esfuerzos que encauzaron con actitud visionaria hombres comprometidos con su tiempo y su gente
Mencionó que los universitarios tienen claridad en la tarea que les ha conferido la sociedad y están conscientes del papel que les toca jugar.
"Saben que su objetivo principal está centrado en los estudiantes, de ahí la preocupación por ofrecer mejores condiciones para el desarrollo de sus tareas y por involucrarse diversos proyectos", aseveró.
Aseguró que la influencia de la universidad ha ido más allá no solo en el Campus Calpulalpan, toda vez que tienen jóvenes de los estados de Hidalgo, México y Puebla, lo que demuestra su ámbito de ascendencia en la zona centro del país.
Expuso que a los universitarios les gusta la crítica y los cuestionamientos hacia su desempeño porque les permite evaluarse, medirse y fortalecerse.
"Una sociedad democrática que no admite la crítica es condenada al oscurantismo y al retroceso", enfatizó.
Plantamos un sueño, dice García
A su vez, el director del Campus Calpulalpan, José Guadalupe García López, dijo que en ese lugar se construyó no un edificio, sino que se plantó un sueño que a lo largo de varios años muchos intentaron consolidarlo.
"La terminación del edificio "A" es un homenaje para ellos, desde los campesinos que aportaron parte del sudor de su frente, el señor Ezequiel Lazcano, quien donó el terreno y la gestión de directores que le antecedieron", enfatizó.
Reconoció a la UAT que tomó en sus manos el proyecto de académicos y estudiantes dándoles las facultades de Derecho, Ciencias Económico Administrativas, Ingeniería en Computación y dieron continuidad al crecimiento de las carreras de Psicología, Lenguas Modernas Aplicadas, Ciencias Políticas, Ciencias de la Educación y, a partir del lunes, Criminología, así como la apertura de la primera maestría en Ciencias de la Educación.
Presenta Ortiz proyecto para que Gobierno pague un año empleo a jóvenes egresados de universidades
Por su lado, el ex rector y diputado local del Partido Alianza Ciudadana (PAC), Serafín Ortiz Ortiz, comentó que la ciencia y la tecnología para transformar a las sociedades tienen que construir sus templos de la sabiduría, por lo que muy pronto se volverá a encontrar con los universitarios en ese lugar pero no con una lona sino con un auditorio, ya que ese proyecto marca un parteaguas en la historia de Calpulalpan.
Dio a conocer que presentó una iniciativa con proyecto de decreto en el Congreso del Estado para que los jóvenes que egresan de las instituciones de educación superior tengan pagado por el Gobierno su primer empleo durante un año.
"Pues resulta paradójico que cuando los jóvenes egresan de los centros educativos de nivel superior buscan trabajo y les piden contar con experiencia, solo que cómo van a tener experiencia si no les facilitan la incorporación laboral", explicó.
Agregó que "nosotros no andamos queriendo demoler puentes ni queriendo desbaratar lo que en otras administraciones se ha hecho, porque la historia, los proyectos deben tener continuidad".
También, el alcalde Vicente Hernández Roldán reiteró la disposición para trabajar en coordinación con las autoridades universitarias, pues dijo que para los calpulalpenses era un sueño desde que un grupo de jóvenes se formó en los años 60, con la intención de que Calpulalpan tuviera cuando menos una licenciatura para evitar salir a estudiar a las ciudades de Puebla, México o Pachuca.