Por todos los rumbos, los alcaldes nos llevan al baile...
Tras el apasionado proceso electoral, había fuertes expectativas con los alcaldes, pero parece que volvemos al cuento ese donde el tiempo todo lo cura, por ejemplo, en el asunto de la Comisión de Agua de Tlaxcala, todo quedó en una muy mañosa renuncia y ahí quedó lo de los malos manejos... luego no sé de qué manera se le ocurre al alcalde de Apizaco llevar a sus regidores, empleados y colaboradores con su primera raya, ¿no se dará cuenta que es un error meterse con el bolsillo de la raza?