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El sábado se cumple un año de la explosión de fuegos pirotécnicos y habrá misa

A un año de la tragedia por la explosión de fuegos pirotécnicos en la comunidad de Jesús Tepactepec, municipio de Nativitas, que dejó un total de 23 muertos, 14 de los 154 lesionados continúan en tratamiento en instituciones especializadas debido a la gravedad de sus heridas, mientras que el resto están en recuperación en casa.

En ese tiempo, 50 familias recibieron o siguen recibiendo atención mental en las áreas de sicología de los hospitales General de Tlaxcala y Regional de Tzompantepec, por estrés postraumático, indica un reporte de la Secretaría de Salud (SESA).

El medio día del 15 de marzo de 2013, una procesión religiosa multitudinaria en ese lugar terminó en desdicha cuando gruesas de cohetones explotaron durante el trayecto y se generó muerte y destrucción, en uno de los pasajes más dramáticos en la historia reciente de Tlaxcala. Este sábado se tiene programa una misa en memoria de los fallecidos a las 13:00 horas.

Ese día fueron 18 hombres fallecidos, tres mujeres y dos menores de edad, así como 35 menores y 119 adultos lesionados; un paciente fue remitido en ese entonces al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y dos al Hospital Shriners de Galveston, Texas.

Las familias que requirieron atención sicología fueron sometidas a entrevistas y contención emocional a pacientes hospitalizados por reacción a estrés agudo, el cual es un trastorno transitorio de una gravedad importante que aparece en una persona sin otro trastorno mental aparente, como respuesta a un estrés físico o psicológico excepcional.

Así también a primeros auxilios psicológicos y orientación  a familiares de pacientes para la contención emocional posterior a la Hospitalización y canalización a consultas de especialidad a familiares con síntomas de ansiedad y depresión.

Las 14 personas que continúan tratamiento técnico lo hacen en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y en el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (CNIAQ).

Lo que es un hecho, es que para los lesionados, las familias de los fallecidos y para la población en general de Tepactepec, la vida nunca volverá a ser igual.

 

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