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De persistir el actual comportamiento, difícilmente el PIB crecerá 3.9% como lo estiman las autoridades hacendarias.

Al insistir en que el entorno económico de México se mantiene débil y difícilmente se alcanzará un crecimiento de 3.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2014, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) criticó la forma en que se aplica el presupuesto público.

A diferencia del año pasado, cuando fueron constantes las quejas de la iniciativa privada contra el subjercicio del gasto público, el Ceesp, que depende del Consejo Coordinador Empresarial, reconoció que el gobierno federal cumplió con su compromiso de ejercer el presupuesto desde principios de año, al grado de que en enero se registró un sobreejercicio de 6 mil millones de pesos.

Sin embargo, sostuvo que ello “no significa que su destino haya sido el mejor, sobre todo cuando no se percibe un efecto importante en la actividad productiva ni como impulso a la inversión privada. Tan malo es un subejercicio de recursos como un exceso de gasto, sobre todo cuando se destina a programas que tienen una incidencia limitada, tanto en el crecimiento económico como en el bienestar de los hogares”.

Si bien elogió el portal que anunció la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para dar seguimiento a los recursos del ramo 23, destinados a provisiones salariales y económicas, por considerar que representa un avance en transparencia, se manifestó por que se extienda a todos los renglones del gasto público, según una nota del periódico La Jornada.

En torno al desempeño económico durante el primer bimestre del año, el Ceesp destacó que algunos indicadores económicos “están lejos de confirmar una mejora significativa que pudiese llevar a una tasa de crecimiento del PIB de 3.9 por ciento”.

Destacó entre ellos la caída de 0.3 por ciento en el comercio al por menor durante enero, reportado el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), así como el crecimiento de apenas 0.7 por ciento de la industria, debido a que no se recupera la construcción y a la baja demanda de Estados Unidos por cuestiones climatológicas.

“La confianza de los consumidores y empresas sigue siendo negativa y los especialistas continúan ajustando a la baja sus pronósticos de crecimiento del PIB”, puntualizó.

El organismo cúpula del sector privado sentenció que es fundamental que se comiencen a ver resultados asociados a las reformas estructurales aprobadas, las cuales “no parece que puedan tener un efecto positivo a corto plazo”.

La caída en las ventas del comercio al por menor “significó la primera variación negativa (del comercio minorista) en el mismo mes en los últimos cuatro años”. La situación es peor, ya que “si se excluyen los años en que la economía mexicana estuvo en crisis (2009-2010), no se veía una variación negativa desde 2002”, detalló.

A ello hay que agregar lo sucedido en el segundo mes del año, pues las cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales “confirman la debilidad del mercado interno, ya que en febrero se observa que las ventas a tiendas iguales (las que tienen más de un año en operaciones) tuvieron una baja anual de 0.2 por ciento”.

Frente al crecimiento de apenas 1.1 por ciento que el PIB alcanzó el año pasado, el Ceesp consideró que no se requiere mucho esfuerzo para lograr un incremento de 3 por ciento, pero sostuvo que deben hacerse esfuerzos adicionales, por lo que apremió a que se aprueben las leyes secundarias y que el gasto público sea ejercido de manera eficiente.

El centro señaló que es probable que el optimismo del gobierno “se haya forjado en eventos mediáticos”, ya que confía en que las reformas aprobadas estimularán la actividad económica.

Confió en que la situación mejore en unos meses. Mencionó la mejora del mercado laboral, ya que en febrero se registraron 117 mil 380 nuevos empleos urbanos ante el IMSS, cuando en enero sumaron 4 mil 228, aunque acotó que la perspectiva no es suficientemente “robusta”.

Debe anteponerse estabilidad financiera a la competencia

De cara a la discusión de la reglamentación de la Reforma Financiera, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Javier Arrigunaga, planteó la necesidad de que las autoridades y los legisladores antepongan la estabilidad del sistema financiero a la competencia y consideren “entre los ingredientes importantes” de estas reglas que no se trastoque la vocación de cada institución.

En entrevista con el periódico Excélsior el líder de los banqueros resaltó que una prioridad tanto para autoridades del sector, como para las propias instituciones es que haya un crecimiento del crédito con calidad y que sea sostenible.

“Los elementos que nos parecen importantes es que se cuide la vocación de cada institución y así entendemos que hay bancos de nicho, hay bancos que se dedican a participar más en mercados, bancos con cobertura nacional y que prestan todo tipo de servicios. Esperamos poder participar en el desarrollo de estas reglas”, aseguró.

Como parte de la Reforma Financiera, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) realizará un análisis sobre las condiciones del mercado con el fin de evaluar la cantidad de crédito que otorgan las instituciones y qué tanto están cumpliendo con la función para la cual obtuvieron licencia.

A unos días de encabezar por segunda ocasión la Convención Bancaria, el representante del gremio destacó que en materia de competencia se han registrado avances importantes en los últimos años, como una mayor transparencia y movilidad para los clientes.

Detalló que la competencia en el sector bancario es más dinámica que en otras industrias de la economía como la automotriz e incluso mencionó que México tiene más participantes en este mercado si se compara con otros países como Brasil, Australia, Nueva Zelanda o Canadá.

Javier Arrigunaga comentó que respecto del estudio que entregará la Comisión Federal de Competencia Económica en los próximos meses sobre las condiciones del mercado bancario, existe una disposición absoluta de los bancos a brindar toda la información que se requiera.

No obstante, insistió que como parte de estos análisis, es necesario que las autoridades correspondientes dimensionen la estabilidad y solidez que ha ganado el sistema bancario en los últimos años.

El presidente de la Asociación de Bancos de México resaltó que dadas las condiciones macroeconómicas y la aprobación de la Reforma Financiera, es alcanzable la meta de duplicar el crédito en los próximos 10 años.

Agregó que “en la medida en que sea más fácil la recuperación de los créditos, también va a ser más fácil hacer que el crédito llegue a sectores más amplios”, mientras que para que sea más barato, es necesario fomentar la competencia.

“Con un ritmo como el que tenemos de aumentar el crédito tres veces por encima del crecimiento económico podríamos estar alcanzando niveles de 40 por ciento del PIB en ocho años”, subrayó.

Expresó que ya se tienen los fundamentales para el crecimiento del crédito, como lo es la estabilidad macroeconómica, y que además se ha convertido en elemento distintivo de México; por lo que aunado a la implementación del paquete de reformas  económicas estructurales aprobado durante 2013 y la formalización de la economía, las condiciones están dadas para el incremento de la penetración crediticia.

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