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Después de la sesión en el Congreso del Estado y ante cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), el diputado del Partido Alianza Ciudadana (PAC) y ex rector de la máxima casa de estudios arremetió en contra de la intentona de los diputados locales oficialistas por quitar autonomía al alma mater de los tlaxcaltecas.
El congresista dijo “se dicen dignos pero los arrodillamos”, esto como consecuencia de que se frustró el intento de quitar autonomía a la UAT mediante las reformas que pretendían llevar a cabo desde el Congreso de la Unión y supeditar los planes de estudios de ésta casa de estudios a los de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal y estatal.
En este tenor, el diputado manifestó que se ha escrito con letras de oro en el Estado de Tlaxcala el triunfo hecho para evitar que se vulnerara la autonomía universitaria, por lo que aseguró que se impuso la razón a los caprichos de los diputados manejados por una facción que prentedió arrebatar la libertad a la UAT.
En consecuencia hizo un llamado a los legisladores y a los intereses detrás de ellos a no intentar nuevamente tratar de hacer alguna acción que pretenda vulnerar la autonomía de una universidad que ha dado a los tlaxcaltecas profesionistas y que ha servido como la palanca que orienta y catapulta la sabiduría popular.
Ortiz Ortiz calificó como un acto de autoritarismo que se pretenda atentar contra las libertades conquistadas en favor de los universitarios, por lo que estará al pendiente para impedir que alguna otra situación trate de poner en entredicho estas conquistas logradas a lo largo de los años.
El legislador en eufórico discurso arremetió contra el gobierno del estado y dijo que lo que se ha logrado en la UAT se puede observar, “nuestros edificios son más dignos, nuestros espacios más decorosos sólo el que sea miope no puede ver la transformación de la UAT”.
Y finalizó su discurso entre porras de los asistentes diciendo que los diputados que pretendieron reformar la Ley se lamieron las heridas y dijeron que no pensaban trastocar la autonomía y retó a que si alguien “le quiere rascar” tendrá diez mil estudiantes defendiendo los logros de la UAT.