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Ex empleados del Instituto Tlaxcalteca para la Educación de los Adultos (Itea), acudió al Congreso del Estado a solicitarle a los diputados locales frenar el hostigamiento en que ha incurrido la titular de esta dependencia, Maday Capilla Piedras, quien de forma prepotente ha destituido injustamente a 10 de ellos, aunque a otros 40 continúan fustigándolos.
Marlen Padilla, una de las afectadas con la destitución, informó que se trata de al menos 50 trabajadores que están siendo objeto de estas injusticias, por el simple hecho de que no quisieron cambiarse de régimen de incorporación fiscal.
Indicó que anteriormente pertenecían al régimen de salarios a sueldos asimilados, situación que les permitía gozar de prestaciones como medicamentos, licencias médicas, entre otros que tienen asignados los trabajadores de base, pero cuando les solicitaron darse de alta como trabajadores de honorarios, fueron informados de que perderían todos esos derechos, por lo que al negarse a cambiar de sistema, comenzaron a ser hostigados.
Informó que fueron amenazados a finales de 2013 de que tenían un mes para hacer el cambio de régimen, por lo que quienes se negaron a acceder les frenaron el pago de las tres primeras quincenas de 2014, pero a partir de la segunda de febrero, de plano 10 de ellos fueron destituidos.
No obstante, quienes continúan dentro de la institución, los han obligado a firmar su renuncia con la condición de que les van retener sus quincenas o tendrán que atenerse a las consecuencias.
Dijo que la mayoría de los trabajadores despedidos contaba con más de 10 años de antigüedad, y el único argumento que les ofreció la titular, es que forma parte de una observación que les hizo el Órgano de Fiscalización Superior (OFS), "pero la señora de plano nos gritaba cuando se dirigía a nosotros y hasta nos retó a que la denunciáramos, pues dijo que ella estaba bien protegida por Tomás Munive Osorno".
Los inconformes que formaban parte de las áreas de informática y la unidad de calidad del Itea, informaron que han comenzado a interponer las denuncias laborales ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCyA).
Atribuyeron sus despidos a que en esta institución no han logrado comprobar excesivos gastos de gasolina y otras deudas, además de que Capilla Piedras ha incurrido en actos de nepotismo, pues en años anteriores incluyó dentro de la nómina a su esposo, su cuñado y algunos sobrinos, a quienes intenta volver a acomodar.