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Totolac, Tlaxcala.- En medio de un ambiente de solemnidad y duelo acrecentado por la voz del clarín al ejecutar el toque de queda, autoridades municipales de Totolac realizaron un homenaje de cuerpo presente al Profesor Gonzalo PérezPérez, uno de los ex alcaldesque se mas se ha distinguido por su capacidad de gestión en la realización de obras de beneficio públicoen los últimos años.
Un hombre que dejó profunda huella a su paso por esta vida, los testimonios dejados a lo largo de su trayecto por la vida pública y profesional, no dejan lugar a dudas sobre esa asombrosa capacidad que tuvo siempre se hacer compatible la búsqueda del bien personal en su vida privada y familiar, con el beneficio colectivo en su carácter de funcionario público, expresó Erasmo Atonal Ortiz, presidente municipal de Totolac, durante la ceremonia realizada en la explanada del recinto oficial.
Sin temor a equivocarse, añadió Atonal Ortiz, puede decirse que sumarían varios cientos de personas quienes en calidad de estudiantes, vecinos, compañeros de trabajo, amigos, no dejarían lugar a dudas sobre la enorme calidad humana, que abrevó el espíritu de trabajo que distingue a todos aquellos que han tenido la fortuna de haber nacido en Totolac también.
Mientras el féretro del ex funcionario era cubierto por la bandera mexicana proporcionada por las autoridades municipales, instancia comunitaria en la que Pérez Pérez participó activamente y hasta el fin de sus días continuó realizando labores de gestión, el actual mandatario municipal realizó un recuento de las obras más destacadas realizadas durante su gestión al frente del ayuntamiento en el periodo 1993-1996.
Entre otras, fueron enlistadas obras como la construcción del Auditorio municipal, la rehabilitación de los edificios que ocupan hoy las presidencias de comunidad, así como el mérito que tuvo de haber sido el primer municipio en el estado de Tlaxcala, en el que se instituyó el servicio de desayunadores escolares en los que se les ofrece desde entonces alimentos calientes a los niños, en ese entonces un programa piloto que fue muy bien aceptado por el entonces gobernador Antonio Álvarez Lima.
Luego de ofrecer su condolencias a los familiares allí presentes, el munícipe montó una guardia de honor junto con otros funcionarios, para luego dejar que la escolta formada por los oficiales de la policía municipal llevaran los restos mortales hacia la carroza funeraria, para que esta continuara su camino al panteón municipal, en donde en compañía de sus familiares y amistades, finalmente fueron depositados los restos mortales de quien también se desempeñara como profesor por más de treinta años.
A continuación el texto íntegro leído por el presidente municipal.
Hace 74 años, Totolac veía nacer a uno de los hombres que han tenido la cualidad de ser íntegros en su pensar y actuar, un hombre que sin temor a rectificar a la hora de equivocarse, sin amedrentarse por la crítica, siempre buscó ser él mismo a través de la realización de actos que tenían como finalidad el bien común.
Un hombre que dejó profunda huella a su paso por esta vida, ya sea en la esfera privada con su familia, en donde supo combinar la mano firme de un guía con la ternura a la hora de ser hijo, padre, esposo, abuelo, hermano.
Por otra parte, los testimonios dejados a lo largo de su trayecto por la vida pública y profesional, no dejan lugar a dudas sobre esa asombrosa capacidad que tuvo siempre de hacer compatible la búsqueda del bien personal con el beneficio colectivo.
Así lo afirma quien lo conoció como vecino que desde joven participó en la gestión de obra pública para su comunidad y el ejido; o bien como maestro catedrático en las diferentes escuelas de estados como, Hidalgo, Michoacán, estado de México y Tlaxcala en donde impartió clases; o como funcionario público municipal que recibió sin distingos a hombre y mujeres que buscaban una solución a sus demandas.
Todos aquellos, que sin temor a equivocarse puede decirse que suman varios cientos, en su calidad de estudiantes, vecinos, compañeros de trabajo o amigos, no dejan lugar a dudas sobre su enorme calidad humana, que abrevó del espíritu de trabajo que distingue a todos aquellos que han tenido la fortuna también de haber nacido en esta tierra.
No se sabe a ciencia cierta en donde estaba su límite como vecino o funcionario, ya que como funcionario municipal fue un excelente vecino, y como vecino fue un excelente gestor para lograr conseguir la construcción de obras como el drenaje, el empedrado de las calles de su barrio, canchas deportivas, y hasta la construcción del auditorio municipal se llevaran a cabo.
Aun bajo la lluvia se le vio trabajar brazo con brazo junto con los vecinos de las diferentes faenas comunales, que cobraron auge durante su gestión como alcalde.
Su familia, su comunidad y su municipio, siempre fueron prioridad en su vida, nunca su paso se detuvo, y su principal reto a vencer era el mismo y su capacidad de hacer, gestionar, ante quien fuera necesario con tal de alcanzar su objetivo.
Tal vez por eso en sus últimos días se le escuchaba decir que su gran problema, era que su cuerpo ya no le respondía, pues su mente estaba llena de ideas y proyectos por realizar.
Así de pródiga fue la vida de este hombre que nunca detuvo su paso, y así de inesperado sorpresivo e injusto llegó su fin, puesto que tenía muchas, muchas más cosas que hacer por todos.
De niño, fue bautizado como Felipe, por su padre Don Francisco Pérez Ordoñez, luego ya en el inicio de su búsqueda personal, él mismo escogió el de Gonzalo, tal y como lo conocimos todos, y con el que hoy en nombre de todos los totolaquenses le rendimos un sentido homenaje y le decimos que siempre tendremos presente a ese hombre que tuvo integridad de poder ser el mismo y a la vez tener la visión de buscar el bien común.
Hasta siempre Profesor Gonzalo Pérez Pérez, Hasta siempre.