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Ni la presencia de la Senadora de la República Lorena Cuellar Cisneros le sirvió a un joven para recuperar su celular que le sería robado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) durante el operativo del pasado miércoles en el que inmovilizaron a las unidades de la empresa Urbanos y Sub Urbanos de Tlaxcala (USU).
Fue en las afueras del estacionamiento allá por el boulevard Revolución donde de manera recurrente se realizan bailes gruperos por la amplitud con la que cuenta y en donde ha cobijado a candidatos a cualquier puesto de elección donde se suscitó el zafarrancho.
Indignado y evidentemente molesto por el hurto de los uniformados, su reclamo del joven fue escuchado por la menudita senadora, sin embargo la representante popular fue recibida con un portazo en la cara por uno de los policías estatales.
Ni el fuero, ni mucho menos llevar en la frente el sello de una familia reconocida en la entidad, le permitieron a Cuellar Cisneros abrirse paso entre los policías quienes se limitaron a decir que; “solo recibimos órdenes superiores”.
Tampoco sirvió de nada la actitud temeraria del guarura de la senadora quien con traje negro, corbata roja y pañuelo en la solapa no espantaron a los policías para poder ingresar al corralón improvisado para recuperar el celular.
Fu entonces que se armó la cámara húngara en la entrada del estacionamiento, de nueva cuenta de nada sirvió el fuero Federal a Cuellar Cisneros para tratar de ingresar en medio de empujones.
Sin duda que no es lo mismo ser del partido oficial que uno de izquierda, por lo que no le quedó de otra a “Lore”, que esperar “al jefazo” a pesar del coraje sufrido en el Estado que aspira a gobernar.
Minutos más minutos menos, arribó Orlando May Zaragoza quien no se inmutó en lo más mínimo por la presencia de la Legisladora Federal ya que al servidor público le da lo mismo agredir a diputados, periodistas y todo aquel que se le atraviese en su camino.
Ya en el lugar de los hechos, May Zaragoza escuchó la denuncia con un marcado gesto de “vale madre”, y se limitó a conminar a la senadora y a su defendido que acudieran a las instancias correspondientes tras conocer sobre el ilícito que protagonizaron sus elementos.
De nada sirvió que el denunciante acusara directamente a los autores del hurto, el robo estaba consumado y más tratándose de un “Iphone”.
Tras el fallido intento de rescatar los objetos robados principalmente el celular, no le quedó de otra a la ex diputada local que denunciar públicamente que por los excesos sufridos habrá de solicitar la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por las violaciones que sufrieron los ciudadanos.