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Fuentes extra oficiales al interior del Congreso del Estado señalaron que a pesar de que la presidenta del Comité de Administración del Poder Legislativo, Eréndira Jiménez Montiel y algunos otros integrantes de este organismo señalaron desde un principio que no recibirían recurso alguno para la compra de unidades nuevas, la realidad es que se destinaría una partida de alrededor de siete millones 360 mil pesos para entregar a cada uno de los diputados 230 mil pesos.
En su momento Jiménez Montiel descartó ante medios de comunicación que se destinaría la cantidad de siete millones 840 mil pesos para los autos de los diputados, a quienes les darían 245 mil pesos cada uno, no obstante, se entregarían siete millones 360 mil pesos para repartir entre los 32 legisladores, por lo que les habrían dado 230 mil pesos por congresista.
Pese a que estos recursos trataron de mantenerlos en secrecía, serían los mismos diputados. algunos colaboradores y personal administrativo, quienes confirmarían estas versiones y para destapar la manera desaseada en cómo han tratado de ocultar ingresos que son cuestionables para la población tlaxcaltecas, dentro de la que más del 50 por ciento de niños y jóvenes de entre 0 y 17 años viven bajo el umbral de la pobreza.
Cabe señalar que los mismos diputados pactarían el silencio ante los medios de comunicación para que la ciudadanía no supiera sobre este recurso destinado a la adquisición de vehículos, ya que debido a que el dinero sería entregado de manera uniforme ninguno se beneficiaría más que otro, por lo que el pacto tendría éxito.
En otro aspecto, Jiménez Montiel vertió a los medios de comunicación que se darían a conocer los montos sobre los gastos que se realizarían para la reparación y adecuación de espacios dentro del recinto Legislativo, algo que hasta el momento no ha cumplido como el caso del elevador para los discapacitados, el cual en su momento aseveró que sería para el uso público y no que unos cuantos tuvieran llave, algo que no ha sucedido tal y como lo evidenció una nota periodística en donde una persona con capacidades diferentes tuvo que utilizar las escaleras para acceder a la planta superior.