- Salud
Una vez más la ex alcaldesa y ex dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) buscaría desprestigiara a través de los delegados sindicales afines a ella, a la actual dirigencia sindical encabezada por Rubén Sarmiento Bahena acusando de falta de transparencia siendo que sus mandatos al frente de este sindicato se caracterizaron por la opacidad y nula transparencia.
A través de un documento dirigido al Congreso del Estado mediante los delegados afines a su persona, se pidió que sean los diputados los que vigilen la asignación de las regularizaciones para trabajadores que cumplen con los requisitos para este beneficio, argumentando que la actual dirigencia sindical no tiene la calidad moral.
No obstante, de acuerdo a integrantes del SNTSA manifestaron que los delegados “blanquistas2 no tienen la calidad ética para decir que no existe transparencia al interior del SNTSA, “parece que se les olvida que con Blanca al frente del sindicato nunca se supo a donde quedaron las cuotas sindicales, las regularizaciones se las dieron a sus allegados, amigos y algunas más las habrían vendido, Blanca se quiere curar en salud, mejor que pidan que se emita la convocatoria para renovar la dirigencia”.
Y es que a más de tres años de Sarmiento Bahena al frente del SNTSA de manera sospechosa no ha salido la convocatoria para la renovación de la sección 27, ya que mientras los delegados “blanquistas” piden transparencia olvidan que la convocatoria debió haber salido en marzo y es la fecha que no hay ultimátum para su población.
Esto levanta sospechas entre los aspirantes a la dirigencia sindical que Blanca Águila estaría retrasando su población con la finalidad de que pueda participar dentro del proceso, ya que de acuerdo al artículo 4 inciso “f”, menciona que “en caso de haber desempeñado un cargo de confianza, tendrá que haber transcurrido un mínimo de seis meses de haber dejado este cargo antes de la fecha de la elección”.
Es por esto que argumentaron que Blanca Águila tiene doble moral y discurso, ya que manda a sus lacayos a desprestigiar a un dirigente que ella misma impuso al mismo tiempo que hace “mutis” sobre la urgencia de la población de la convocatoria en la que debido a los estatutos dejarían sin participación a la llamada “Elba Esther Gordillo tlaxcalteca”.