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El sacerdote Alejandro Solalinde, afirmó que el Instituto Nacional de Migración (INM) se encuentra “sumamente desprestigiado” por sus constantes violaciones a los derechos humanos de ciudadanos indocumentados provenientes principalmente de Centroamérica, pues incesantemente su personal los extorsiona y les roba sus pertenencias, además de que les infringe un trato inhumano.
El fundador del albergue “Hermanos en el camino” de Oaxaca y activista a favor de los migrantes, dijo que la dependencia “se ha ganado a pulso” esa estigmatización porque su estructura se ha convertido en un “voraz insoportable” y agresor de los mexicanos defensores de los derechos de los migrantes.
duele que se hayan puestos y que nadie haya hecho nada en dos años, yo digo debemos de ver quienes son los dueños y preguntrles si ellos aben queh a pasado con esto
“El Instituto Nacional de Migración ha sido un problema para nosotros porque ha sido un voraz tremendo y agresivo contra los defensores, de hecho hubo una denuncia contra mi por parte del INM inculpándome de abandono de persona de un guatemalteco (…), no me extraña”, dijo.
Y agregó que ante la desprotección del Gobierno en clara inobservancia a la Ley migratoria, de víctimas y la propia Constitución de que se debe proteger a toda persona que se encuentre en territorio nacional, los indocumentados tienen que autodefenderse “ante la irresponsabilidad e ineficacia del Estado”.
Remarcó que el mal desempeño de la estructura del INM le costó al país una reducción de 150 millones de dólares en 2013 de la Iniciativa Mérida por violaciones a los derechos humanos, mientras que en este año está prevista otra disminución, por lo que ya no habrá forma de justificar la aplicación de recursos abatiendo a migrantes.
Alejandro Solalinde participó este martes en el fijamiento de una postura por parte de la caravana por el diálogo y libre tránsito por el país, así como del Colectivo “Por una migración sin fronteras”, en la ciudad de Apizaco, antes de partir a la Ciudad de México donde prevén entrevistarse con embajadores de naciones centroamericanas y diputados federales y senadores, para exponerle la situación que viven los ciudadanos extranjeros de paso en la República Mexicana rumbo a Estados Unidos.