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México cayó tres posiciones dentro de los 10 países más atractivos para la inversión foránea, mientras que Estados Unidos mantiene el liderazgo frente a China, reveló el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa en el Mundo 2014.
De acuerdo con una nota del periódico Milenio, el estudio anual, realizado por la firma global de consultoría de negocios AT Kearney, indica que México pasó del lugar nueve al 12 en este ranking, donde en el último año logró captar un máximo histórico de 38 mil 286 millones de dólares.
Dicho monto se atribuye en mayor medida a la adquisición de Grupo Modelo por parte de la firma belga Anheuser-Busch Inbev, por lo que Bélgica se convierte en el principal inversor en México después de Estados Unidos.
Aunque la inversión extranjera reportada en 2013 es superior en 172 por ciento a la registrada en 2012, con 17 mil 628 millones de dólares, México perdió posición en el ranking frente a Francia, que pasó del lugar 12 al 10; Singapur, del 10 al 9, y Emiratos Árabes, del 15 al 11.
Pese a las reformas impulsadas por el gobierno federal durante 2013, México no logró mantenerse dentro de las 10 naciones más atractivas para la inversión extranjera; no obstante, se mantuvo dentro de las 25 naciones respecto a 2012, donde ni siquiera aparece en la lista.
Las reformas en el Congreso que confían pasaron con éxito después de 12 años significan un avance, pero no uno "que permitiera cambiar la estructura base de la economía", expresó Ricardo Haneine, socio y director general de AT Kearney.
De las 25 naciones que se posicionan en el índice, solo Estados Unidos, Canadá, Brasil, México y Chile pertenecen a América, donde México destaca debido a que en el mundo se ubica como la cuarta nación del continente con mayor puntuación entre los 300 inversionistas encuestados.
En relación con las industrias, los inversionistas califican a México como el segundo destino potencial para recibir dinero extranjero en la industria primaria, solo por debajo de Estados Unidos, un segmento de la economía que tiene relación con agricultura, ganadería, pesca, minería y los recursos energéticos.
En servicios financieros, el atractivo del país se ubica en la séptima posición, mientras que en la industria pesada y ligera ocupa el lugar 10.
El documento detalla que las expectativas para México han mejorado paulatinamente respecto a su posición más baja registrada hace cuatro años, donde con una perspectiva negativa de (-)10.47 por ciento pasó a 16.49 por ciento este 2014.
"Depende de las leyes secundarias y después de una implementación exitosa que se pueda atraer a los inversionistas y a los participantes en las diferentes actividades más eficientes, tanto en la parte de la generación de capital humano como en la de generación energética en un marco institucional y de justicia", destacó Ricardo Haneine.
Estimó un crecimiento económico, de empleo y de competividad nacional a través de una exitosa implementación de la reforma fiscal, de incrementar la competitividad de Pemex, la competencia en sectores estratégico, además de garantizar el acceso a telecomunicaciones de calidad, promover el desarrollo tecnológico y científico con la innovación, así como fortalecer el sector bancario que forma parte de la reforma financiera.
"El sector energético podrá contribuir en un punto incremental en la actividad económica, que en total generará dos puntos adicionales, pero el reto principal es aumentar la productividad de los sectores de manufactura, tener más valor agregado y sectores de servicio", declaró.
El socio y director general AT Kearney añadió que la reforma energética debe permitir la competitividad en términos de insumos básicos, donde el costo de la energía industrial en Estados Unidos es 60 por ciento más barata que en México.
Remesas impulsarán consumo de los hogares
El ingreso de dólares a México por concepto de remesas ha mostrado un mayor dinamismo que en la mayor parte del año pasado, sugiriendo que este ingreso será promotor del consumo de los hogares en los meses siguientes, coincidieron analistas.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), el flujo de remesas familiares ascendió a 7 mil 440 millones de dólares en los primeros cuatro meses de este año, implicando un aumento de 8.9 por ciento frente a igual periodo de 2013. Esta fue su expansión más acentuada desde 2006 para un mismo lapso.
Según otra nota del periódico El Financiero, en abril, las remesas sumaron mil 980 millones, 2.1 por ciento más respecto a igual mes de 2013, con lo que acumularon nueve meses con tasas anuales positivas. En términos reales, las remesas expresadas en pesos se elevaron 5.4 por ciento anual.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Casa de Bolsa Vector, opinó que el comportamiento reciente de las remesas puede impulsar el consumo privado en el país.
Expuso que uno de los determinantes del consumo son las remesas familiares y que buena parte de los consumidores de bajos ingresos en México se apoya de manera importante en estos envíos.
Agregó que las remesas tienen un componente estacional importante, por lo que la tasa de crecimiento en abril pudo ser afectada por la víspera del envío de mayo, por el festejo del Día de las Madres.
Muñiz explicó que los inmigrantes en vez de enviar grandes flujos en abril, pudieron preferir esperar un poco para mandar una mayor cantidad de dinero en mayo.
Por su parte, Alejandro Cervantes, economista de Banorte-Ixe, explicó que entre 15 y 20 por ciento de los hogares en México reciben remesas.
Señaló que son un instrumento de desarrollo social, porque estos hogares pueden incrementar de manera significativa su consumo al recibir este ingreso.
Cervantes y Muñiz coincidieron en que de continuar la tendencia favorable en el mercado laboral estadounidense, habrá una recuperación en el empleo de los inmigrantes, resultando en un mayor flujo de remesas hacia México.
Finalmente, Alexis Milo, economista en jefe para México de Deutsche Bank, explicó que pese a que la tasa de crecimiento de abril resultó un poco menos robusta (2.1 por ciento) que la observada en marzo, de 16.7 por ciento anual, esto no refleja un cambio en su tendencia de crecimiento para los meses por venir.