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Como ya es habitual en cada temporada de lluvias, la tormenta que se presentó el miércoles en la capital generó fuertes encharcamientos e inundaciones a que afectó edificios públicos, por lo que fue necesaria la intervención de elementos de socorro y de protección civil que durante varias horas laboraron para resolver la contingencia.
De hecho, las cloacas de la ciudad sucumbieron ante la fuerza de la precipitación pluvial y el exceso de agua fue botado hacia las calles, cruces y avenidas, lo que generó dificultades no solo a ciudadanos para poder cruzar al otro lado, sino de los propios vehículos automotores que tenía que circular con cuidado.
Como ya es común, el edificio sede de la Secretaría de Gobierno registró una nueva inundación, cuya planta baja es siempre la que sufre los embates de la naturaleza.
Ante la contingencia que se presentaba, arribaron trabajadores de la SECODUVI y de Protección Civil del Estado, quienes a la par de los Bomberos Tlaxcala, retiraron el agua acumulada en el recinto que ocupa la dependencia estatal.
Los restaurantes de Los Portales y de calles circunvecinas a la Plaza de la Constitución también tuvieron mucho trabajo de limpieza que hacer.