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América Móvil anunció que desincorporará y venderá “ciertos” activos para ubicar su participación en el mercado de telecomunicaciones abajo de 50 por ciento y así dejar de ser preponderante.
“El consejo de administración de América Móvil ha decidido la desincorporación y venta de ciertos activos en favor de algún nuevo operador independiente de América Móvil, fuerte, con experiencia en el sector de las telecomunicaciones y con alta capacidad económica y técnica, que sea una verdadera opción para participar en este sector intensivo en capital, para superar el obstáculo de la insuficiente inversión de nuestros competidores en México.”
De acuerdo con una nota del diario La Jornada, la estrategia anunciada por la principal empresa de telecomunicaciones de Carlos Slim es “audaz y sustantiva”; será un movimiento que si lo autoriza el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) tendrá que darse a la brevedad y liberaría a América Móvil de las obligaciones de preponderancia impuestas por el órgano regulador, por lo que no habría desagregación de la red de Telmex, no se aplicaría la tarifa cero de interconexión ni tarifas asimétricas, pero habrá que ver la magnitud de la desincorporación y que no se trate de darle vuelta a la ley, advirtieron especialistas.
América Móvil detalló que por recomendación del comité de estrategia recién creado, también se separarán los sitios celulares o radiobases de Telcel, incluyendo torres y demás infraestructura pasiva asociada a los mismos, para su operación y comercialización por todo interesado.
Junto con este anuncio, aseguró que “ratifica y fortalece” su acuerdo comercial de facturación y cobranza con Dish México, pero puntualizó que Teléfonos de México (Telmex) renuncia a los derechos derivados del contrato de opción de compra de 51 por ciento de las acciones representativas del capital social de esa empresa, por lo que si la compañía de Carlos Slim entra al negocio de televisión restringida no lo haría en sociedad con Multivisión (MVS) y Echostar.
Explicó que la desincorporación y venta de activos está condicionada a que Telmex y Telcel dejen de ser preponderantes, no sean sujetos de medidas asimétricas y puedan acceder a la convergencia, lo que conlleva que puedan vender cualquier servicio, incluso el televisivo. Puntualizó que los activos se venderán en condiciones de mercado a valor comercial.
Aseguró que mantendrá “especial atención a la relación con clientes, distribuidores, inversionistas y personal, a quienes se debe nuestro desarrollo”. Por medio de Telmex tiene aproximadamente 15 millones de líneas telefónicas fijas y 7 millones de usuarios de Internet; mientras que con Telcel tiene más de 70 millones de líneas móviles.
El académico Ramiro Tovar Landa, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), señaló que el movimiento anunciado por América Móvil no representa la venta de Telmex o de Telcel, sino el adelgazamiento de esas empresas a menos de 50 por ciento de participación de mercado, para crear otra que tampoco llegue a 50 por ciento y así poder venderla, con lo que ninguna de las tres podría ser consideradas preponderante, a ninguna se le aplicaría regulación asimétrica, no tendrían la obligación de desagregar su red ni de compartir infraestructura o que se les apliquen tarifas diferenciadas o cero en interconexión.
Puntualizó que esta desincorporación y venta de activos sería sólo de sus empresas en México, no de las que tiene en América Latina, y que además de las radiobases que venderá para separar el negocio de telefonía móvil tendría que desincorporar parte de su red de fibra óptica. Alertó que la nueva empresa podría ser adquirida por un inversionista nacional o extranjero porque ya no hay límites a la inversión extranjera directa, lo que podría representar el inicio de la “extranjerización” de las telecomunicaciones en México.
El presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Agustín Ramírez, dijo que el anuncio de América Móvil está encaminado a entrar de lleno a la convergencia, prefirió desincorporar y vender activos para dejar de ser preponderante, porque con la nueva ley tendría que esperar años para entrar al negocio de televisión de paga y abierta.
Sin embargo, apuntó, el Ifetel debe revisar si esa desincorporación tiene impacto en la estrategia que usó para declarar la preponderancia, porque tal vez lo que se separe o venda no reduzca a menos de 50 por ciento la participación de las empresas en el sector telecomunicaciones. “Carlos Slim prefirió sacar la bandera blanca, porque evitando la regulación gana”.
Por otra parte, se informó que Televisa quiere extender sus servicios en el sector de telecomunicaciones más allá de la televisión restringida, la compañía de Emilio Azcárraga planea competir en un mercado que domina actualmente América Móvil.
“Necesitamos a un competidor que tenga el tamaño y la escala para confrontar y competir contra el preponderante en ese sector”, afirmó Alfonso de Angoitia, vicepresidente de Grupo Televisa, en conferencia con analistas para hablar acerca de sus resultados trimestrales según una nota del periódico 24 Horas.
De acuerdo con el reporte correspondiente al segundo trimestre del 2014, casi 50% de las ganancias de Televisa provienen de la televisión por cable y telecomunicaciones, por lo que es un rubro muy importante para la cadena, sólo después de sus ingresos por publicidad y contenidos.
“Esto lo están haciendo con el fin de fortalecer la parte de cable y de telecomunicaciones, incluso podría haber asociaciones por ejemplo con Alestra, con lo cual también podrían iniciarse en otro tipo de negocios como lo demuestra a nivel corporativo el creciente interés que ha tenido Televisa en servicios en la nube”, explicó al diario 24 Horas Valeria Romo, analista de telecomunicaciones de Grupo Financiero Monex.
Slim podría ganar más perdiendo
Carlos Slim podría ganar más de lo que pierde con la desincorporación de algunos activos de Telcel y Telmex, según analistas.
De entrada, al quitarse de encima la declaratoria de preponderancia, emitida en marzo por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el empresario ya no tendría restricciones para cambiar su título por una concesión única y participar en la licitación de las nuevas cadenas de televisión.
"Es una estrategia de perder para ganar porque la carga regulatoria sobre el preponderante habría estado incrementándose", dijo Ramiro Tovar, experto en competencia, según otra nota del periódico Reforma.
La decisión de vender algunos activos de sus empresas de telecomunicaciones también implicaría ciertas ganancias para América Móvil.
"La decisión de desincorporación y venta de activos está condicionada a que Telmex y Telcel dejen de ser preponderantes y estar sujetos a medidas asimétricas, y puedan acceder a la convergencia", señaló la empresa en un comunicado.
De acuerdo con el 12 transitorio de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión que, hasta las 00:00 horas del miércoles estaba por aprobarse en la Cámara de Diputados, la empresa podrá presentar al IFT un plan de desincorporación de activos.
El regulador tendrá un plazo de 10 días para aprobarlo, si lo considera pertinente. De no ser así, dará 20 días a la compañía para hacer cambios.
Una vez avalado el plan por el Instituto, América Móvil tendrá hasta un año para ponerlo en marcha.
Para dejar de ser preponderante, sería necesario no sólo la separación o venta de infraestructura, pues la resolución emitida por el IFT contempla la participación de esta empresa con base en una medición de usuarios, capacidad de redes y suscriptores, de acuerdo con Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información.
Las interrogantes sobre qué empresas podrían comprar los activos en venta podría resolverse con la entrada de competidores extranjeros, aunque, de acuerdo con Miguel Flores Bernés, ex comisionado de la ex Comisión Federal de Competencia, empresas que en el pasado han decidido entrar salieron al poco tiempo.
En el caso de las empresas nacionales, de acuerdo con Tovar, pocas cuentan con la fluidez financiera necesaria para hacer frente a una compra de este nivel.
Alejandro Puente, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec), comentó que este movimiento de América Móvil es una simulación que busca detener la voluntad del Estado de derecho.