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Con la reforma energética, ahora el Gobierno tendrá que garantizar, con dinero de los mexicanos, una bolsa millonaria para el pago de pensiones, primas, bonos y aguinaldos de los empleados sindicalizados de Pemex.
Y es que, en la Cámara de Diputados, el PRI adelantó ayer que el Gobierno federal asumirá como deuda pública el pasivo laboral de la petrolera, estimado en un billón 130 mil millones de pesos.
De acuerdo con una nota del periódico Reforma, lo mismo ocurrirá con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuya deuda, por este concepto, alcanza los 500 mil millones de pesos.
Ayer, legisladores del PRI y el PAN aprobaron en la Comisión de Energía de San Lázaro una adición al artículo 102 del dictamen aprobado por el Senado. En el agregado a la Ley de Petróleos Mexicanos se establece, fracción 7, reglas para afrontar el pasivo laboral de ambas empresas.
"Con la aprobación del Consejo de Administración, Pemex utilizará sus excedentes para incrementar su gasto de inversión o para cubrir sus pasivos laborales de corto y largo plazo en materia de pensiones y salud", indica el artículo 102 de la Ley de Pemex, fracción 7.
El artículo 104 de la Ley de la CFE tiene una redacción similar.
En la reunión de la Comisión de Energía, la diputada tricolor Irazema González adelantó que el cambio de pasivo laboral a deuda pública se concretará en la elaboración del Presupuesto de Egresos 2015.
"Habremos de proponer al Congreso que este pasivo laboral de Pemex, en congruencia con un espíritu de modernización y las nuevas condiciones de eficiencia y competitividad de las empresas productivas del Estado, deberá ser asumido por el Gobierno federal.
"(Esto) a través de la Secretaría de Hacienda y de Crédito Público, y que así se considere dentro del paquete económico", expuso.
Una vez saneada en el Presupuesto 2015, Pemex iniciará operaciones sin el pasivo laboral que actualmente arrastra.
En la reunión, el diputado federal y líder del sindicato petrolero Ricardo Aldana dijo que el borrón de los pasivos es indispensable para que la empresa sea sostenible.
El pasivo laboral de Pemex equivale a la mitad del total de sus deudas. Esa carga tendría que ser pagada por el Gobierno federal con el dinero de todos los mexicanos.
Pemex cuenta con 150 mil 697 trabajadores activos –de los cuales 71.4 por ciento son sindicalizados– y 88 mil 807 jubilados. Estos últimos reciben su pensión, en promedio, 21.6 años después de su retiro.
Según otra nota del periódico La Jornada, el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos, cuyo saldo es de un billón 347 mil millones de pesos, equivalentes a 6.95 por ciento del PIB, lo que incrementará la deuda nacional, actualmente superior a 4 billones de pesos, casi 30 por ciento.
Tras conocer la propuesta, el vicecoordinador de PRD, Miguel Alonso Raya, cuestionó que el gobierno federal pretenda convertir en deuda pública una serie de prebendas que durante décadas el PRI ha concedido al sindicato petrolero y sanear financieramente a Pemex para que las empresas transnacionales no carguen con el pasivo laboral.
“Estas son las consecuencias del régimen fiscal al que está sometido Pemex, a los descuidos y, sobre todo, a los apapachos reflejados en el contrato colectivo de trabajo y al tipo de relación perversa con la dirigencia sindical, que hoy lleva a que el PRI proponga incrementar de un sólo golpe entre 25 y 30 por ciento la deuda nacional”.
Alonso Raya explicó que el pasivo laboral creció exponencialmente en el sexenio de Felipe Calderón, al pasar de 528 mil millones en 2007 a un billón 288 mil millones en 2012. En el primer año de Peña Nieto, dijo, aumentó a un billón 347 mil millones.
El diputado perredista presentó ayer una propuesta, que no fue atendida por la mayoría en la comisión, para que se busque un medio de financiamiento del pasivo, mediante una reforma al sistema de pensiones de los petroleros, que aplique a los trabajadores en activo, y para que a los de nuevo ingreso se les dé de alta en el régimen obligatorio de seguridad social.
Esto porque, explicó, Pemex opera un esquema de seguridad social independiente, que incluye servicio médico, sistema de retiro y prestaciones de vivienda.
Cercan la Cámara de Diputados por aprobación de reforma energética
Desde esta noche, elementos de la policía capitalina y granaderos comenzaron a cercar la Cámara de Diputados ante el debate y aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Energética que iniciará la próxima semana.
Los elementos policiacos se distribuyeron en cinco puntos alrededor del Palacio Legislativo de San Lázaro para controlar los accesos, después del anuncio de los perredistas de que harán una concentración el próximo lunes.
La calle de Sidar y Rovirosa al sur de la sede legislativa ya fue cerrada por elementos capitalinos, quienes atravesaron un camión para impedir el paso de vehículos que circulan por la avenida Congreso de la Unión.
También hay control policiaco en la calle de Cecilio Robelo y también está controlado el puente que comunica a la Cámara de Diputados con el primer cuadro del Centro Histórico de la ciudad de México.