- Seguridad
En las calles de la capital tlaxcalteca está demostrado que los ladrones logran apoderarse de un vehículo en menos de 30 segundos.
Un video de uno de los robos más recientes -al que tuvo acceso El Sol de Tlaxcala- así lo demuestra. En él se observa a un solitario sujeto que después de merodear por un rato, se para frente a un automóvil Tsuru, golpea la chapa y sin más lo abre, logra encenderlo y se lo lleva tranquilamente.
El tiempo es tan corto que mientras los operadores de las cámaras de seguridad reportan lo sucedido y piden la presencia de policías, ya es demasiado tarde.
De acuerdo con autoridades de seguridad tlaxcaltecas, la probabilidad de que un automóvil sufra robos de accesorios o pueda ser sustraído es un riesgo con el que siempre se tendrá que convivir.
Y es que los ladrones de vehículos no son delincuentes que operan de forma individual, sino que se trata de un negocio estructurado en varios niveles, que en el caso de la capital tlaxcalteca ocurre principalmente de lunes a viernes, días en que hay mayor circulación de automóviles y transeúntes.
Es por ello que requiere de una acción integral y coordinada de las autoridades, y una cultura de seguridad preventiva por parte de los conductores, como no dejar artículos de valor dentro, las llaves pegadas o las ventanillas abajo y abandonarlos por largos periodos de tiempo.
Y es que los vehículos estacionados en la calle son presa fácil para los 'amigos de lo ajeno'. El tiempo promedio para que un ladrón experto pueda robarse un vehículo es de un minuto.
Los espejos, faros, radios, parabrisas y llantas desaparecen en cuestión de segundos como por arte de magia.
Las autoridades no solo están obligadas a perseguir, capturar y castigar a los delincuentes que se dedican a estos ilícitos, se debe tratar también su vertiente económica y comercial, ya que mientras el robo de vehículos y autopartes representen una actividad que produce grandes beneficios económicos y con un riesgo muy bajo para los delincuentes, seguirá proliferando este tipo de delitos, ya que son desmantelados y se comercializan en mercados clandestinos de autopartes.