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Integrante de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia en el estado, Elsa Codero Martínez se ha posicionado mediáticamente, en el ámbito local, como portavoz de los alcances, de esta, ya larga implementación del nuevo sistema de justicia penal.
Revela la magistrada, egresada de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y con doctorado por la misma institución, que el nuevo sistema penal acusatorio es la respuesta inmediata a las exigencias sociales, mismo que busca la confianza del ciudadano, al ofrecer un proceso más eficiente, rápido y transparente, ajustado a la realidad de las generaciones actuales.
“El nuevo sistema penal acusatorio es mucho mejor que antes. Es una manera de garantizar los derechos de los imputados y de las víctimas. Este sistema genera confianza, que sin ser la panacea, sí se traduce en una mejor manera de hacer las cosas. Tlaxcala y México merecen una eficiente administración y procuración de justicia y esta es la respuesta”.
52 % de las entidades federativas cuentan con sistema penal acusatorio, 4 de ellas en su totalidad, el resto de manera parcial. Hablar del 52 % es un gran avance. En Tlaxcala se está a unos meses de iniciar el nuevo sistema de justicia penal.
Destaca la magistrada Elsa Cordero que el TSJ desde que inició los primeros trabajos en la materia en el 2008, lo ha tomado de manera seria y responsable, aunque reconoce, que no se ha avanzado al ritmo que se quisiera, pero hasta este momento hay un importante avance.
“En este momento, como estado, hemos sido evaluados por parte de la secretaría técnica del consejo implementador, hay un avance de más de 40 % y en este desarrollo, de los operadores que intervienen, el Tribunal Superior de Justicia, es quien más ventaja tiene”
Resalta la penalista que se cuanta con algunas fortalezas en esta transición hacia el nuevo sistema de justicia penal, como lo es la capacitación, aunque reconoce un avance menor en las tecnologías de la información.
El encargo que tiene el poder judicial no es menor, afirma, porque además de ser operador, será juzgador.
El principal reto es tener listo en los tiempos previstos la conclusión de la capacitación especializada; que la información fluya adecuadamente para que el área donde se delibera, tome decisiones correctas. Como ejemplo, en próximos días el consejo de la judicatura habrá que decidir quiénes son los futuros jueces de control y oralidad.
Esta acción la considera la magistrada como la “cereza en el pastel” ya que se consolidaría el trabajo que se ha estado haciendo por años y que tiene que ver con el nombramiento de los hombres y las mujeres idóneas basado en un proceso efectivo y de transparencia. Este será un reto del consejo de la judicatura
Para el nuevo sistema de justicia penal se deben nombrar jueces especializados, esto significa que vengan de una evaluación sicológica, práctica y teórica. Quienes provengan de esta evaluación y tengan los mejores resultados serán quienes formen parte de los juzgados de control y oralidad y en este nombramiento no forzosamente tendrán que ser los mismos jueces que se encuentran en funciones.
“La ley actual menciona que se debe de invitar a participar en esta selección de jueces, también a la comunidad jurídica externa. Es un reto enorme para el poder judicial que realmente queden las personas idóneas, y hay confianza de que así suceda”
Al cuestionarle a Cordero Martínez sobre el retraso de la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal, contemplado para inicio del presente año, enfatiza que fue una decisión correcta, ya que se tenía que esperar la puesta en marcha del Código Nacional de Procedimientos Penales, aunado a que todavía existían algunas carencias de infraestructura y de tecnología de comunicación.
El 31 de diciembre de 2014, se incorporaría Tlaxcala a este nuevo sistema penal acusatorio en un primer distrito “Gurídi y Alcocer” para delitos no graves. La comisión implementadora analizará en su momento la fecha de la incorporación de los demás distritos.