- Política
El próximo domingo se llevará a cabo la elección de consejeros municipales, estatales y nacionales en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con lo que prácticamente se elige la dirigencia estatal de esta instituto político, por lo que será el Instituto Nacional Electoral (INE), el árbitro electoral de esta contienda que se espera sea ríspida entre las llamadas tribus del perredismo.
Informes oficiales señalan que las casillas para la votación estará en 45 de los 60 municipios del estado a través de 113 casillas, siendo que no habrá mesa de votaciones en Atlangatepec, Altzayanca, Muñoz de Domingo Arenas, Terrenate, Tocatlán y Emiliano Zapata en el Disrito I, así como Españita, Sanctorum, Tenancingo, Quilehtla, Huactzinco, Texoloc, Zacualpan, Tecopilco y Benito Juárez en el tercer Distrito.
La contienda se dará principalmente entre las tribus como Alternativa Democrática Nacional (ADN) propiedad de la familia Montiel, Izquierda Democrática Nacional (IDN) que encabeza Ubaldo Lander, Lorena Cuéllar y el orticista Santiago Sesin, así como Nueva Izquierda (NI) y otras corrientes que buscarán estar con una nutrida participación dentro del consejo estatal primordialmente.
Dentro de los 58 mil 247 afiliados al PRD, 56 mil 71 son mayores de edad de acuerdo a las declaraciones de Marcos Rodríguez del Castillo, vocal Ejecutivo de la Junta Local del INE y son mil 576 menores cuyas edades oscilan entre los 15 y los 18 años, siendo que los estatutos del PRD permiten que estos menores puedan emitir su voto.
La contienda organizada por el INE se espera sea una pelea por la dirigencia estatal en donde personajes como Gelacio Montiel, Ubaldo Lander, Lorena Cuéllar, Tomás Orea, Lázaro Salvador Méndez, Felipe Sánchez, el “brazo” Ángel Luciano Santacruz y Santiago Sesin entre otros operarán para que sus respectivas planillas ganen y tengan mano para elegir a la dirigencia estatal.
La intromisión a este instituto político vendría de la mano de Sesin Maldonado y su nutrido grupo de estudiantes afines al orticismo para que esta corriente política domine al PRD, así como por la otra parte los esbirros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el caso de las tribus en las que se encuentran participando los diputados del PRD.