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La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se quiso curar en salud y además responsabilizar a otras fracciones de no haber accedido a reanudar la sesión seis horas después de haber reventado la sesión y aunque nuevamente presumió apertura, en los hechos es todo lo contrario.
En un escueto comunicado, que envió el Congreso del Estado la fracción priista precisó que cuando llegaron a la sesión del martes, la misma ya hasta había sido suspendida por la falta de quorum; “al iniciar esta sesión nuestro grupo parlamentario se encontraba aún en reunión interna, de modo que al arribar al Pleno el Presidente de la Mesa Directiva la había ya declarado suspendida”.
Agregó el comunicado, sin precisar que fracciones se sumaron a que reanudara la sesión; “junto con otros grupos parlamentarios, solicitamos al Diputado Calyecac la reanudación de la sesión ordinaria para este mismo día”.
Sin embargo, el tricolor no obtuvo el apoyo a pesar de que; “el Presidente de la Mesa Directiva accedió a reanudar trabajos a las 6:00 p.m., sin embargo, otras fracciones parlamentarias anunciaron que no podrían asistir, de modo que el mismo orden del día se desahogará en sesión extraordinaria mañana, miércoles, 10 de septiembre, a las 10:00 horas”.
Contrario a lo que en reiteradas ocasiones ha presumido la fracción priista en manos de Marco Antonio Mena Rodríguez, precisó que; “la fracción priísta respalda el trabajo de la Mesa Directiva y reiteramos nuestra disposición al diálogo y la construcción de acuerdos con todos los grupos parlamentarios”.
Sin el menor pudor, los priistas lamentaron que no se hubiera realizado la sesión que ellos reventaron tras no asistir al inicio de la misma; “la fracción PRI lamenta que la sesión ordinaria no se pudiera realizar hoy mismo, y manifiesta su disposición para contribuir a los trabajos legislativos que son responsabilidad de todos los legisladores”.
Finalmente, y sin que su vocero o el coordinador de la fracción salieran a dar la cara a la opinión pública, optaron por mandar su postura a través de la dirección de comunicación social del Congreso local; “consideramos necesario que no existan malos entendidos o debates innecesarios por cuestiones de procedimiento sin relación alguna con temas de fondo”.