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Grupo Alemán anunció que no continuará con la compra de 75 por ciento de acciones de Oceanografía, hoy en concurso mercantil, debido a que la deuda es mucho mayor a la estimada y porque, “dadas las circunstancias que rodean” a la empresa de Amado Yáñez, “este es un proceso en el que se advierte una clara destrucción de valores en perjuicio de la sociedad mexicana, en particular de los empleados, accionistas y acreedores de la empresa”.
De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, el desistimiento de Grupo Alemán se produjo apenas una semana después de que anunció su intención de comprar Oceanografía, empresa en concurso mercantil cuyo propietario está acusado de un fraude por más de 500 millones de dólares en contra de Banamex, en el que involucró supuestos contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex).
El retiro de Grupo Alemán se dio luego de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que Oceanografía está sujeta a concurso mercantil y sus accionistas a un proceso de carácter penal, por lo que “el gobierno federal no avala ninguna información surgida en algunos medios de comunicación sobre la venta de la empresa”.
En su momento Alemán Magnani dijo que el Grupo no quería como socio a Amado Yáñez, “se le compraría completo su 75 por ciento al señor Amado Yáñez, no entraríamos en una sociedad. El estaría completamente fuera de este negocio si se le compra”.
En entrevista radiofónica el presidente de Grupo Alemán (Galem), Miguel Alemán Magnani, informó que su consejo de administración decidió no continuar con la oferta por Oceanografía porque después de hacer una revisión de la situación financiera se observó que la deuda es mayor a la esperada, además de que existen otros elementos que hacen inviable la operación.
Expuso que la intención inicial de la compra era ayudar con la industria en la que se desempeña Oceanografía y a la generación de empleos, pero con la información financiera de la empresa obtenida después del anuncio de intención de compra, el consejo de administración acordó “dejar que continúe el concurso mercantil”.
Más tarde, en un comunicado Grupo Alemán puntualizó que la decisión de no continuar con 75 por ciento de las acciones de Oceanografía se produjo después de conocer el último reporte del pasivo laboral que emitió el conciliador como parte del concurso mercantil al que está sujeta la empresa, y también después de entrevistarse con el director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), adscrito a la Secretaría de Hacienda, Héctor Orozco Fernández.
Grupo Alemán argumentó que como parte de su desempeño se ha ocupado de generar empleo, invertir en negocios que generen bienestar y desarrollo económico para el país, y “contribuir a la armonía social creando valores”.
Sin embargo, argumentó que “dadas las circunstancias que rodean a Oceanografía, este es un proceso en el que se advierte una clara destrucción de valores en perjuicio de la sociedad mexicana, en particular de los empleados, accionistas y acreedores de la empresa”, y acotó que “desafortunadamente la participación de Grupo Alemán no hubiese impedido este resultado”.
Detectan otro fraude millonario en Banamex
El banco estadunidense Citigroup detectó un nuevo fraude en México por alrededor de 15 millones de dólares en una empresa de seguridad antisecuestros propiedad de su unidad Banamex.
Tras concluir una investigación independiente que inició en julio, Citigroup encontró otra serie de conductas ilícitas.
"La investigación permitió descubrir una serie de conductas ilegales, que incluyen un fraude de alrededor de 15 millones de dólares, la prestación no autorizada de servicios de seguridad a terceros y el uso de material proveniente de telecomunicaciones interceptadas", destacó la institución según otra nota del periódico Excélsior.
A través de un comunicado, explicó que esta empresa está siendo liquidada y sus servicios serán provistos por la unidad global de seguridad de Citi.
"También hemos notificado sobre estos hechos y estamos cooperando con las autoridades financieras y de impartición de justicia de México y Estados Unidos”, precisó.
Según información de agencias, la empresa DIPEASA relacionada con la seguridad fue formada en 1994 para proteger a miembros del Consejo de Administración de Banamex y a sus familias.
De acuerdo con un reporte de auditoría de la firma KPMG, la empresa DIPEASA era subsidiaria de Promotora de Bienes y Servicios de Banamex, y en 2012 generó un costo por sus servicios de tres millones de pesos.
Michael Corbat, director general de Citi, aseguró que si bien el monto del fraude no es significativo, la conducta de las personas involucradas es deplorable.
“Ahora que la investigación ha concluido, nuestro objetivo es llevar a las personas que participaron en estas actividades a que respondan ante las autoridades”, resaltó.
Agregó que a raíz de las revisiones que se han realizado en Banamex para fortalecer sus controles, se han tenido avances significativos, por lo que el banco estadunidense seguirá tomando las medidas que sean necesarias para asegurarse que cada una de las áreas esté a la altura.
Esta información se da a conocer a pocos días de que Javier Arrigunaga renunciara a su cargo como director general del Grupo Financiero Banamex, tras el fraude cometido por Oceanografía y que fue dado a conocer por Citi en febrero pasado por 400 millones de dólares.
“A la luz de las dificultades que nuestra institución ha enfrentado a lo largo del último año, Javier Arrigunaga llegó a la determinación de que era necesario un nuevo liderazgo para el grupo”, dijo en su momento, Manuel Medina Mora, presidente del Consejo de Administración de Banamex.
Según reportó Citi en su momento, el fraude cometido por Oceanografía contra Banamex, tuvo un costo para el grupo de 235 millones de dólares, por lo que el banco estadunidense se vio obligado a ajustar sus resultados financieros de 2013 a la baja.
De hecho, la institución financiera investiga a Banamex desde el descubrimiento de dos casos de fraude al seno de la filial, que le han valido ser sujeto de averiguaciones de la autoridad estadunidense de mercados financieros (SEC) y el Departamento de Justicia.
Además del fraude cometido por Oceanografía, en abril, el banco informó que había descubierto un segundo caso de fraude, por 30 millones de dólares, que concernía también a una empresa mexicana de servicios petroleros.
Con el inicio de las investigaciones, Michael Corbat advirtió que los responsables de perpetrar estos delitos pagarían por ello, “lo mismo que cualquier empleado del banco que haya participado directa o indirectamente; que haya permitido, supervisado con laxitud o mostrado falta de control, en abierta violación a nuestro Código de Conducta. Todos serán igualmente responsables por sus actos y nos aseguraremos que su castigo sirva como un claro ejemplo respecto de las consecuencias de los mismos”.
En mayo, el banco despidió a 11 empleados, entre ellos cuatro ejecutivos de alto nivel, tras una investigación interna que reveló un control laxo y créditos fraudulentos en la franquicia mexicana.