- Política
Reafirmando el dicho “el peor enemigo de un perredista es otro perredista”, las “patadas de ahogado” arrecian entre quienes perdieron a manos de Manuel Cambrón Soria y compañía, por lo que al entrevistar al triunfador de la elección, aseguró que quienes sientan que sus derechos políticos fueron agredidos pueden acudir a las instancias correspondientes, incluso hasta llegar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación (TEPJF).
Al cuestionarle a Cambrón Soria sobre las declaraciones vertidas por sus compañeros de partido en relación a la manera en la que les “comió el mandado”, el perredista calificó como naturales estas declaraciones y aseveró que cada quien puede recurrir a las instancias que corresponden para defender sus derechos, por lo que minimizó lo expuesto ante los medios de comunicación.
El recién nombrado dirigente del PRD recibirá formalmente las instalaciones y los bienes de su partido el próximo jueves de manos de la Comisión de Auditoría Nacional, quien deberá recibirlos de la dirigencia saliente para ser entregada a quien obtuvo la mayoría de los votos de consejeros en la pasada elección.
Sin inmutarse, el recién electo dirigente manifestó que la principal intención durante su mandato es fortalecer las filas del PRD para que se consoliden como un partido con posibilidades de obtener importantes resultados en primera instancia en la elección federal en puerta y posteriormente en las elecciones locales de 2016 y recuperar el gobierno del estado.
Cabe señalar que Cambrón Soria ganó la dirigencia del PRD, luego de que obtuviera el voto de 60 consejeros de los 99 que acudieron a elegir a quien llevará los destinos del perredismo en Tlaxcala, luego de que 39 consejeros se salieran para evitar su inminente triunfo dejando en la lona a los grupos de Gelacio Montiel, Cristóbal Luna, Alejandro Martínez y Ubaldo Lander, los llamados eternos en el PRD.
Incluso arreciaron las declaraciones también en contra del cuestionado Lázaro Salvador Méndez Acametitla por haber supuestamente condicionado a los alcaldes perredistas a votar en favor de quien resultó triunfador en un supuesto intercambio para que no tuvieran problemas con sus Cuentas Públicas.