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Demanda el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, el retiro de los barrotes instalados por la empresa Ferrosur a un costado de las vías del tren que cruzan por la ciudad de Apizaco, en virtud de los accidentes y la muerte que han provocado.
Con motivo del cuarto aniversario del albergue “La Sagrada Familia”, ofició una misa en la que lamentó que esas barreras de concreto representen una verdadera trampa mortal para los indocumentados centroamericanos.
“Desde mi deber de obispo de esta Diócesis de Tlaxcala, manifiesto la urgencia de que se retiren los barrotes de contención que están apostados en las vías del tren en Apizaco, Tlaxcala”, expresó.
Y es que recordó que el último accidente lo tuvo Arlem Nahúm Zepeda Martínez, hondureño de 35 años de edad quien se golpeó con los barrotes al intentar subir al tren que estaba en movimiento.
Recordó que desde junio de 2012 que Ferrosur instaló los postes, han ocurrido siete accidentes de migrantes, cinco de origen hondureño, un salvadoreño y un guatemalteco menor de edad.
Moreno Barrón subrayó que el responsabilidad de los tres niveles de gobierno garantizar la seguridad y el libre tránsito de de los migrantes centroamericanos, pero iniciativas como la de la compañía ferrocarrilera solo propicia obstáculos que pueden ser mortales.