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Decenas de patrullas y policías estatales se encuentran apostados en distintos puntos clave de la ciudad de Tlaxcala, en alerta por el paso de la caravana de familiares de los normalistas desparecidos de Ayotzinapa.
La vigilancia es extrema e incluso los diputados de la LXI Legislatura decidieron no acudir a laborar para no enfrentar alguna situación de una eventual marcha, por lo que las instalaciones del Congreso se encuentran cerradas.
Los principales accesos a la ciudad se encuentran vigilados, desde la zona de El Trébol, el asta bandera, el bulevar Revolución o La Ribereña, dentro de un centro comercial.
Incluso, elementos de Bomberos del Estado están a la expectativa dentro de un estacionamiento de Palacio de Gobierno.
Otras oficinas públicas abrieron con cierta discreción y el estacionamiento en el zócalo sobre la calle Juárez se encuentra restringido.
La caravana por Ayotzinapa se concentró en la Escuela Normal Rural "Benito Juárez" de Panotla desde las 11:00 de la mañana y se espera una movilización y rueda de prensa en la ciudad de Tlaxcala.
Las acciones puestas en marcha por la Comisión Estatal de Seguridad son para evitar cualquier incidente en el paso de la caravana, que reclama al Gobierno federal la aparición con vida de los 43 normalistas, pero cuya efervescencia ha causado actos violentos en algunas ciudades del país.