- Apizaco
La Caravana de Madres Centroamericanas estuvo este lunes en el albergue “La Sagrada Familia” de Apizaco, procedentes de Veracruz, solo para confirmar “el colmo de la vergüenza y aterrador” que representa el mantener los barrotes de concreto ubicado a un costado de las vías férreas, pues representan un serio peligro para el tránsito de los migrantes.
Alrededor de 75 madres condenaron que continúen esos elementos que hacen más peligroso el paso de los migrantes, por lo que pedirán una audiencia con la Cámara de Diputados federal para ver la posibilidad de retirarlos.
Mientras tanto, la coordinadora de la Caravana, Martha Sánchez Soler, llamó a tirar los durmientes verticales con buldóceres, pues consideró lamentable encontrar obstáculos que no solo impidan el paso libre de las personas, sino que las ponga en serio riesgo.
Acompañados de miembros de la asociación civil de derechos humanos “Un Mundo Una Nación”, las madres que están en México para pedir información sobre el paradero de sus hijos e hijas en camino a Estados Unidos, realizaron una caminata de condena sobre las vías del tren.
Reprocharon que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de su consentimiento a la existencia de las barreras de contención bajo el argumento de que las colocó una empresa privada, pero tampoco hacen nada las autoridades federales y estatales en materia de comunicación.
En el caso particular del estado, informó que en tres meses la Caravana ha localizado a tres familiares y de igual número han recibido noticias de su paso por Apizaco, de ahí que seguirá en su búsqueda por encontrar a los varones en algún lugar de México, mientras que a sus hijas las buscan con organizaciones contra la trata de personas, pues no descartan que hayan caído en esas redes.
En ese sentido, las madres centroamericanas recordaron que Tlaxcala, específicamente el municipio de Tenancingo, “es cuna de tratantes” y ellos ponen en riesgo a los migrantes también.
Después de recibir comida y descansar por un rato, las madres se preparaban para emprender su viaje hacia el estado de Hidalgo.