- Seguridad
No conformes con el brutal asesinato de Sandro Torres Loaiza a manos de los guaruras de Mariano, quienes se ostentaban como policías acreditables, continúan las irregularidades en la corporación policiaca ahora con la denuncia de ciudadanos de Apizaco que señalan extorsiones por parte de uniformados a bordo de una unidad Nissan Tiida color blanco con placas de circulación del estado de Tamaulipas.
No ha pasado un mes cuando nuevamente se cuestionan a los llamados policías acreditables, ya que un reporte enviado a este medio de comunicación advierte que presuntos elementos de seguridad pública estatal que portan el uniforme extorsionan a ciudadanos que circulan por Apizaco, principalmente en las colindancias con el municipio de Santa Cruz en la Colonia Loma Verde.
El detalle de la manera en la que extorsionan es que solamente uno de los que están a bordo de la unidad portan el uniforme de la policía acreditable, mientras que el resto de los pasajeros están vestidos de civiles a bordo de una unidad Nissan Tiida color blanco con placas de Tamaulipas pero que su porta placas refiere que fue adquirida en la concesionaria de Apizaco.
Las placas de la unidad presuntamente extorsionadora son XBG 8633 Del Estado de Tamaulipas, la cual además cuenta con estrobos, los que sólo son permitidos para unidades oficiales que en este caso los denunciantes refieren que o están utilizando una unidad similar a los Tiidas del gobierno del estado para extorsionar ya que tiene placas de otro estado o hay una grave irregularidad de la policía estatal para utilizar unidades oficiales con placas foráneas, esto debido a que afirman la presencia de un sujeto uniformado como acreditable.
Hay que destacar que en su momento se realizó una reforma para que se evitará que policías sin uniforme estuvieran dentro de sus horas laborales, además de que los vehículos tenían que estar plenamente identificados como oficiales.
La situación es que vecinos de Apizaco tienen la incertidumbre ante la patrulla extorsionadora que labora ante la complacencia o posiblemente complicidad de las autoridades estatales, por lo que piden se haga algo al respecto y se cumpla con ofrecer seguridad a los pobladores esos mal llamados “tejido social roto”.