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El director general de los Centros de Reinserción Social del Estado (Cereso), Felipe Badillo Santiesteban, fue cesado de sus funciones, al parecer debido a la golpiza que recibió por parte de los reclusos el ex escolta del gobernador, Wilfrido Huerta Carrillo, quien está acusado de haber asesinado a Sandro Torres Loaiza, e incluso tuvo que ser trasladado al Hospital General de la Secretaría de Salud de la ciudad de Tlaxcala, donde permaneció unas horas y más tarde fue dado de alta e ingresado a prisión.
De informes oficiales proporcionados a El Sol de Tlaxcala se desprende que en lugar de Badillo Santiestaban fue nombrada como directora general de los Ceresos Maricruz Cortés Ornelas, quien fungía como directora jurídica de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
Los hechos
El pasado 31 de diciembre, Wilfrido Huerta Carrillo, quien se encontraba en el área 6 de dormitorios, que es ocupado por reclusos de mayor edad y que están condenados a una sentencia mayor, fue trasladado al área de procesados.
Al llegar a este lugar, Huerta Carrillo tuvo una discusión con varios reclusos, por lo que recibió una golpiza, y a raíz de las lesiones que presentaba fue necesario trasladarlo al Hospital General de la Secretaría de Salud de Tlaxcala, donde le sacaron varias radiografías y más tarde fue dado de alta.
Asimismo, al tener conocimiento de estos hechos, la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Alicia Fragoso Sánchez, se trasladó al lugar de los hechos para iniciar la carpeta de investigación junto con elementos de la Policía de Investigación; hasta el momento se desconocen los nombres de los reos que cometieron el delito de lesiones.
Por otra parte, como se informó oportunamente, Wilfrido Huerta Carrillo y José Luis García Rodríguez, de 33 y 28 años de edad respectivamente, ex policías acreditables comisionados como escoltas del titular del Ejecutivo estatal, fueron consignados ante un Juez de lo Penal luego de que el fiscal acreditó su presunta responsabilidad por los delitos de homicidio calificado y tentativa de homicidio, en agravio de los hermanos Sandro y Maximino Torres Loaiza, de 38 y 37 años de edad respectivamente.
A ambos ex escoltas del gobernador les fue ya resuelta su situación jurídica, es decir, el juez de la causa les dictó auto de formal prisión por los ilícitos señalados, y ambos están enfrentando el proceso legal iniciado en su contra.