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El diputado federal suplente por el Partido del Trabajo (PT), Maximino Tapia Flores buscará adelantarse y reelegirse en el cargo por el Distrito II federal, luego de que ganara las elecciones federales en 2012 con el propietario, Humberto Vega Vázquez quien traicionaría a la postre al partido de la estrella para unirse a la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro.
El artículo 59 dice “Los senadores y diputados suplentes podrán ser electos para el periodo inmediato con el carácter de propietarios, siempre que no hubieren estado en ejercicio; pero los senadores y diputados propietarios no podrán ser electos para el periodo inmediato con el carácter de suplentes”.
Esto quiere decir que Tapia Flores podrá ser candidato y de ganar la elección tendrá la facultad de desempeñar las funciones como diputado federal y no esperar la modificación a la Ley en la que se permite la reelección de diputados federales, no obstante, que su participación es cuestionable y pone en evidencia que en política los intereses personales están sobre los de la ciudadanía.
Cabe señalar que Tapia Flores habría cedido la titularidad a Humberto Vega para que el segundo llegara a San Lázaro bajo el acuerdo de permanecer año y medio cada uno, lo cual no cumpliría el chiautempense traicionando al primero y olvidando que el partido de la estrella le dio cobijo cuando estaba muerto políticamente.
Tapia Flores se registró como precandidato en la dirigencia nacional al no haber condiciones de imparcialidad en la estatal que se encuentra secuestrada por la familia Garay que maneja las prerrogativas a su antojo y presuntamente con falsos comités municipales para justificar los gastos de los más de 200 mil pesos mensuales de prerrogativas.