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  • Gerardo Santillán
Cambios en la dirigencia nacional del albiazul pueden influir en panismo tlaxcalteca.

La senadora Adriana Dávila Fernández fue una de las figuras panistas que demandaron a Gustavo Madero no regresar a la dirigencia nacional del PAN y de mostrar con esa actitud “una ambición desmedida”.

Entre los 30 firmantes contra Madero destacaron los también senadores Javier Corral, Javier Lozano, Roberto Gil y Ernesto Ruffo, quienes le pidieron “tomar su propia ruta y dejar al partido cumplir su misión, la de ayer y la de siempre. Separarse definitivamente de la jefatura nacional del PAN. Permita que Ricardo Anaya concluya el mandato de esta dirigencia y actúe con autonomía”.

La misiva fue enviada el lunes pasado y no tuvo ningún eco, pues Madero no solo regresó como líder del Partido Acción Nacional, sino que movió piezas a su modo para mandar a Anaya como líder de la bancada del albiazul en San Lázaro y nombrar a un secretario general del instituto político a modo.

A raíz del regreso de Madero Muñoz a la presidencia del CEN panista, en redes sociales tundieron esa decisión y el tópico #PobrePAN #PobrePaís comenzó a circular en tuiter.

El hecho es que en Tlaxcala las condiciones políticas internas al PAN podrían poner la balanza del lado de los grupos de la diputada federal Aurora Aguilar y del alcalde capitalino Adolfo Escobar, en detrimento del de Dávila Fernández, de cara a lo que se vienen para las elecciones de junio próximo.

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