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El ex Comisionado de Seguridad Pública asegura no tener miedo alguno y estar limpio de las culpas que le imputan a sus allegados

Ayer por la tarde se pudo observar al ex Comisionado de Seguridad Pública, Orlando May Zaragoza recorriendo las principales calles de la capital del estado sin mayor temor de ser detenido por las sospechas de su presunta participación en los secuestros que realizaba un grupo de Policías Estatales Acreditados (PEA) ligados estrechamente a su persona, específicamente del segundo al mando y su mano derecha, José Jorge López.

Al ser cuestionado en una actitud diferente a cuando tenía el cargo de máximo jefe de los policías estatales, May Zaragoza aseguró estar tranquilo y no deberle nada a nadie, ya que aun con las sospechas en torno a su persona por una posible participación con los policías secuestradores, el ex jefe de la policía aseveró que las autoridades correspondientes se encuentran haciendo su labor de investigación y en todo momento mostró disponibilidad.

Zaragoza Ayala dijo que por el momento se encuentra en el proceso de entrega- recepción de la Comisión Estatal de Seguridad Pública y que una vez que concluya se reincorporará a sus labores dentro de la policía federal, estando pendientes las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en torno a la presunta participación de May Zaragoza al verse inmiscuido su equipo más cercano.

Demostrando ser un hombre de pocas palabras May Zaragoza no ahondo más en los temas por la evidente prisa que llevaba para posteriormente introducirse a un estacionamiento y abordar su automóvil que conducía acompañado de una persona del sexo masculino, demostrando que no tiene miedo ni sentimiento de culpa alguno por haber traído a los policías secuestradores a Tlaxcala.

Nuevamente May Zaragoza demostró que a pesar de que en su momento propinaría unas “cachetadas” a los diputados locales en el mismo Recinto Legislativo y de traer a personajes acusados de secuestro, puede caminar libremente por la calle sin temor alguno y en espera de las investigaciones correspondientes, asegurando estar libre de culpa alguna.

 

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