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Banamex, uno de los dos principales grupos financieros en México, redujo su previsión de crecimiento para la economía mexicana durante 2015 y 2016, como consecuencia de la reducción en el gasto público por 124 mil 300 millones de pesos.
Así, calcula que el producto interno bruto (PIB) de 2015 baja a 3 por ciento desde el 3.4 anterior, y para 2016 será de 3.9 por ciento desde 4.4, según se informa en una nota del periódico La Jornada.
Esta expectativa de crecimiento se ubica como la más baja entre los pronósticos del gobierno, del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el promedio de diversas corredurías y de la Encuesta Mensual del Banco de México.
Por tanto, los analistas de Banamex-Citi estimaron que el efecto directo e indirecto de la reducción del gasto público y del ajuste a la baja de la inversión sobre el crecimiento del PIB será de 0.4 puntos porcentuales este año.
Además, revisaron ligeramente a la baja la previsión de inversión asociada a la ronda uno, también por los menores precios del petróleo. Tampoco no desestimaron que persisten riesgos que llevarían a recortar el pronóstico de crecimiento.
Hacia el final de la semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentará el reporte del producto interno bruto correspondiente al cuarto trimestre del año pasado.
A su vez, los especialistas del Grupo Financiero Santander estiman un crecimiento anual de 2.6 por ciento con respecto al cuarto trimestre de 2013, y un avance trimestral de 0.9 por ciento con relación al tercer trimestre de 2014.
Con estos estimados, durante 2014 el conjunto de la actividad económica en México habría alcanzado un crecimiento de apenas 2.1 por ciento, luego de que en 2013 fue de 1.4. “Es decir, un crecimiento nuevamente modesto”.
Para los analistas de Santander lo relevante de las cifras de cierre del año previo es que la actividad económica habría mejorado con relación a lo visto sobre todo en el trimestre, lo que daría una “base favorable” para 2015, con una dinámica gradualmente mejor.
Los indicadores publicados confirman una mejoría de la actividad económica en México, apoyada en la demanda de exportaciones y en el gasto privado de consumo e inversión.
Esta semana el Banco de México publicará su Informe trimestral de inflación correspondiente al cierre de 2014. En estos reportes se presentan, entre otros elementos, las modificaciones a los estimados de crecimiento de la economía para el año en curso y el siguiente.
En su informe más reciente, el Banco de México estimó un rango de crecimiento para 2015 de 3 a 4 por ciento, mientras la Secretaría de Hacienda definió un rango de 3.2 a 4.2 por ciento. Santander estima un crecimiento de 3.5 por ciento, mientras el consenso de los analistas del sector privado se ubica en 3.29 por ciento.
A su vez, BBVA-Bancomer lo ubica en 3.5; el promedio de diversas corredurías (Deutsche Bank, JP Morgan, Barclays, entre otras) es de 3.46; el FMI, 3.20 y la OCDE, 3.30 por ciento.
Los analistas están a la expectativa de si las autoridades, Banco de México y Hacienda, revisan sus estimados de crecimiento a la baja. Los especialistas están conscientes de los riesgos de un escenario de bajos precios del petróleo y una contracción adicional de los volúmenes de producción de crudo, además de los efectos del recorte en el gasto público.
La “peor” noticia sería que se observara una “desaceleración de la economía estadunidense”, aunque es una situación hasta el momento poco probable.
Sube deuda de estados y municipios
La deuda de estados y municipios sumó 509 mil 690 millones de pesos al cierre de 2014, lo que representó un incremento anual de 1.4 por ciento en términos reales, uno de los más bajos en 15 años, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El bajo crecimiento de las obligaciones financieras de estas entidades permitió que en proporción del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicaran en 3.1 por ciento, similar a las del año previo.
DE acuerdo con otra nota del periódico El Financiero, la dependencia destacó que el crecimiento de la deuda en 2014 fue mucho menor al promedio observado entre 2009 y 2013 que fue de 13.2 por ciento.
En un comunicado, la SHCP indicó que a pesar de la evolución responsable del endeudamiento, es relevante contar con un marco legal que propicie la disciplina financiera en estos órdenes de gobierno de manera permanente.
“Para ello, es esencial la aprobación de la reforma constitucional en la materia que se encuentra en proceso de análisis y discusión en el H. Congreso de la Unión, así como de la legislación secundaria que se derive de la misma”, indicó.
Las estadísticas oficiales indican que la tasa de interés promedio de la deuda de estados y municipios se ubicó en 5.5 por ciento en 2014, por debajo del 6.1 por ciento del año previo y además es la más baja por lo menos desde 2001, a partir de que hay datos disponibles.
A nivel estatal la tasa de interés más baja se registró en Aguascalientes, con 3.8 por ciento, mientras que Tamaulipas detentó la cifra más elevada, con 8.3 por ciento.
El monto de la deuda es apenas 81 mil 667 millones de pesos menor al monto de las aportaciones que entregará el gobierno federal a los estados este año, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación.
También es equivalente a 1.6 veces al presupuesto otorgado para educación, y 3.7 veces mayor al que se programó por concepto de salud. Representa 72 por ciento de lo que se prevé se recabar por IVA este año.
En relación con el monto por pago de pensiones y jubilaciones en 2014, la deuda de estados representa 97 por ciento. El monto por este concepto el año pasado sumó 523 mil millones de pesos. Cabe destacar, que deuda, pensiones y jubilaciones, son dos de los gastos comprometidos más elevados que enfrenta la Federación en la actualidad.
“A diferencia de la Federación, los estados y algunos municipios, se han venido endeudando en los últimos años de forma exagerada, y en algunos casos de manera irresponsable. Están adquiriendo deuda que, en algunos casos o son muy exageradas o van más allá de sus capacidades de pago, lo que están haciendo es hipotecar sus recursos”, dijo Carlos Cárdenas, ex presidente del Comité Nacional de Estudios Fiscales del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Además, las necesidades para atender a la población se han incrementado en los últimos años, pero este crecimiento no ha ido a la par con una mayor generación de recursos propios por parte de las entidades, mencionó Pedro Carreón, socio líder de Análisis y Estrategia de Política Fiscal de PWC.
Chihuahua, el más endeudado
Chihuahua, Quintana Roo y Chiapas fueron las tres entidades más endeudadas al cierre de 2014, con relación a su Producto Interno Bruto (PIB), con 9.2, 8.6 y 6.8 por ciento, respectivamente.
Las cifras más bajas corresponden a Campeche con 0.2 por ciento; Querétaro, 0.5 por ciento y Tabasco con 0.9 por ciento. Cabe destacar que Tlaxcala no tiene deuda desde 2013.
Por monto, las entidades más endeudadas son el Distrito Federal con 66 mil 881.5 millones de pesos; Nuevo León con 61 mil 180 millones y Chihuahua con 41 mil 894 millones.
En el extremo opuesto están Querétaro, que reportó obligaciones financieras por mil 678.5 millones de pesos; Campeche, con mil 728.6 millones, y Baja California Sur, que registró un saldo de 2 mil 380 millones.