- Tlaxcala
*"Hacemos esto porque nos gusta y con transparencia", asienta la presidenta Martha Ivonne Armenta
Aunque en los últimos 15 años, la cultura de la donación de órganos en la entidad ha incrementado aún persisten diversos factores que obstaculizan esta acción altruista entre la población en general, consideró la presidenta y fundadora de la Fundación Da Vida, Martha Ivonne Armenta Cervantes.
Por ello es que se refuerzan las acciones que realiza esta organización para sensibilizar a la población sobre la donación de órganos, pues entre otros factores que la impiden está el temor de las personas a proporcionar parte de su cuerpo porque piensan que enfermarán sin ellos.
Asimismo, desde el año 2000 la Fundación realiza diversas actividades, como Maratón de Amor por la Vida, a través del cual se concientiza a la sociedad civil en esa acción altruista y para recibir a donadores.
“Hemos avanzado en la cultura de donación de órganos, estos 15 años de trabajo intenso ha dado sus frutos, porque en el estado de Tlaxcala el 50 por ciento de personas que reciben trasplante de un riñón es entre familiares vivos y el otro 50 entre personas que fallecen y donan sus órganos, esto quiere decir que llevamos un avance en cuanto a la cultura de donación de órganos en Tlaxcala”, destacó Armenta Cervantes.
Asimismo, el año anterior se concretaron dos donaciones multiorgánicas, si bien se dieron muchas más donaciones de quienes quisieron aportar solamente tejido o los riñones, “pero las multiorgánicas son donde la gente dona todo lo que le sirve, incluyendo hígado y corazón”.
Sin embargo, la presidenta de la Fundación Da Vida –cuyas oficinas se encuentran en Apizaco, pero también tiene sucursales en Puebla y Veracruz—revela que entre las personas que tienen posibilidad de donar sus órganos prevalece el temor de hacerlo, por desconocimiento del procedimiento o mala información.
“La familia que tiene la posibilidad de donar tiene mucho miedo, porque piensa que puede quedar enfermo o con insuficiencia renal, no tiene la información adecuada y nosotros lo que hacemos con la Fundación es informar a la ciudadanía que no tengan miedo de donar, porque si no jamás controlaremos este problema de raíz”, observa.
Para combatir este temor, la Fundación Da Vida ha echado mano de los testimonios de las personas que han donado o recibido un órgano, a efecto de que el resto de la población tenga información directa y esté segura de que este tipo de procedimientos no traen consigo consecuencias graves.
“Nosotros le llegamos a la gente a través de testimonios, no hay una cosa, ni argumento que pueda ser superior a un testimonio real de alguien que lo necesita, de cómo se vive y el milagro de vida que se puede dar cuando alguien fallece y puede seguir viviendo a través de otra persona”, anotó.
Si bien Armenta Cervantes consideró necesario entender que todo tiene un por qué, y en este caso, las enfermedades renales pueden tener su origen en la contaminación del agua, la alimentación “y hoy en día nos damos cuenta que puede ser también la constitución genética”.
Por ello, informa que actualmente la Fundación realiza estudios del agua a través de personal especializado. “A sabiendas que ya es un problema de salud, esto se puede resolver como muchos otros a través de la prevención, porque también se puede prevenir si la gente tiene ese buen hábito de hacerse una vez al año los estudios de laboratorio para ver cómo está su estado general de salud”.
Recordó que a diferencia de otras organizaciones, la Fundación Da Vida no deduce impuestos por donaciones, ni tampoco baja recursos de los gobiernos federal y estatal para apoyar sus actividades, pues estas se realizan porque “nos gusta. Tenemos otras fundaciones que se han unido a nosotros y al ver la transparencia con que nos hemos manejado todo este tiempo es que confían en nosotros y nos ayudan”.