- Tlaxcala
Concesiones fallidas, licitaciones pendientes, recursos insuficientes y caída de visitantes, destacan entre los problemas que ahogan algunos de estos centros creados en un principio como prestación para los trabajadores del Instituto, y después abiertos a todo público.
Actualmente, administra los centros recreativos Oaxtepec, en Morelos; Atlixco-Metepec, en Puebla, y La Trinidad y Malintzi, en Tlaxcala.
Los tres, populares en otra época, viven hoy en déficit y le generaron una pérdida de 95.7 millones de pesos en 2013.
De 2006 a 2013, redujeron el número de visitantes al pasar de 844 mil a 728 mil, según el Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS 2013-2014.
En 2014, siguió la caída y fue de 6 por ciento.
El propio IMSS explica en este documento que este caída se debe al cierre por remodelación de algunas áreas del Centro Vacacional Atlixco-Metepec, la percepción de inseguridad que prevalece en la región donde está el de Oaxtepec, y a los problemas de acceso al mismo por los trabajos de ampliación de la carretera La Pera-Cuautla.
En 2013, estos centros vacacionales tuvieron ingresos netos por 131.4 millones de pesos, pero gastos por 323.9 millones.
Víctor Hugo Valdés, académico de la Universidad Anáhuac, mencionó que no tiene sentido que una entidad de Gobierno que provee servicios de salud opere centros de servicios turísticos.
Baja 'chapuzón'
En los últimos 7 años, ha caído en 13.74 por ciento la afluencia de visitantes a los centros vacacionales del IMSS.