- Gobierno
A unos días de que el gobernador Mariano González rompiera con la prensa, el ejemplo cundió entre los funcionarios de su gabinete al negarse a hablar de temas de interés público.
Claro ejemplo fue este día el secretario de Gobierno, Ernesto Ordóñez Carrera, quien apoyado por personal de seguridad y hasta de alcaldes que hicieron las veces de guaruras – como Tomás Vázquez de Ixtacuixtla – se abrió paso entre los reporteros para huir a su oficina sin responder a diversas preguntas.
Al término del evento de firma de convenio entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y 18 municipios del estado para conservación y preservación del patrimonio cultural, el responsable de la política interna fue abordado para conocer aspectos de seguridad, del Mando Único Policial y de la Policía Estatal Acreditable; sin embargo, decidió autocolocarse un “bozal” y no emitir posturas.
A lo largo del patio central de Palacio de Gobierno, Ordóñez Carrera caminó entre atropellamientos de grabadoras, cámaras y sillas. Incluso, comunicadores le solicitaron se detuviera pero este hizo caso omiso hasta que logró escapar por las escaleras.
Ante el espectáculo, reporteras y reporteros reprocharon la prepotencia del titular de la Secretaría de Gobierno y en tono de broma pidieron no dejarlo ir a como diera lugar.
A la petición de que obsequiara cinco minutos de su tiempo para hablar de la situación de Tlaxcala, Ernesto Ordóñez argumentó tener un acuerdo con el alcalde de Ixtacuixtla para no atender a la prensa.
Luego, únicamente refirió que el “mando único es estatal y estamos esperando la reforma nacional. Aquí es mando de coordinación (…). Todos (los municipios) firmaron el acuerdo de mando único estatal que aquí significa coordinación, porque ellos siguen operando la policía municipal. Lo que han expresado es en torno a la reforma nacional y estaremos pendientes de que la Cámara los discuta y lo apruebe”.