- Salud
Con toda la intención de apoyar las aspiraciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el dentista, Alejandro Guarneros Chumacero y la enfermera Blanca Águila Lima, titular de la Secretaría de Salud (SESA) y la dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) respectivamente, convocaron a los trabajadores de salud para que se les entreguen los nombramientos a trabajadores regularizados y formalizados después de varios años.
Con todo el dolo político la misiva entregada a los trabajadores cita textualmente “El O.P.D salud de Tlaxcala y el SNTSA, como reconocimiento a su desempeño en las actividades que efectúa diariamente en esta institución en beneficio de la salud de la población tlaxcalteca, le hacen una atenta invitación para que asista a la entrega de nombramientos a las trabajadoras y trabajadores regularizados y formalizados que se llevará a cabo el sábado 28 de marzo del presente año a las 10:00 horas en el domo blanco del centro expositor de Tlaxcala”.
La intención de ambos “políticos” es engañar a los trabajadores con la entrega de nombramientos que debieron ser otorgados en el momento de la regularización o formalización, haciéndolo ver como si les hicieran un favor, cuando la realidad es que pospusieron esto para intentar sacar “raja política” en favor del devaluado marianismo que tiene sumido a más del 60 por ciento de los niños en la pobreza de acuerdo con datos del CONEVAL.
Recientemente fue dado a conocer el engaño mediante el cual llegó Guarneros Chumacero a la SESA para luego formalizar su llegada derogando el artículo 15 de la Ley de Salud de Tlaxcala, mientras que Blanca Águila fue impuesta en un proceso en donde no dejaron participar a otra planilla.
Ambos son responsables del desmantelamiento que se realiza en la SESA en donde los trabajadores por contrato son amedrentados y ven de manera constante que sus derechos laborales presuntamente no son respetados por un gobierno que prometió una “caja de cristal” y “resarcir el tejido social roto” que se ha vuelto tan molesto para el capataz.