- Política
Apizaco, Tlax.- Ante las situación de adversidad, económica, política y social que se vive en México, de vez en cuando nos lleva a la idea de que el gobierno lo que busca es una salida violenta, cuya saldo sea el derramamiento de sangre de millones de personas y a un costo económico muy alto, sin embargo estas condiciones no están abiertas por cualquiera de las vías históricamente válidas y experimentadas en el mundo, argumentó el historiador y escritor, Pedro Salmeron, en la conferencia “La Muerte de la Revolución Mexicana a la Luz del Neoliberalismo”.
Teorizó que con la restauración del México autoritario, lo realmente conveniente y eficaz desde un punto de vista alternativo en beneficio de la nación, es la construcción de un proyecto para que el poder popular arribe al poder, sin embargo requiere tiempo y organización.
El también articulista e historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), autor de varios libros, el más reciente “1915 México en Guerra”, de la editorial Planeta, aseveró que movimientos como el de las autodefensas en Michoacán y las policías comunitarias en Guerrero, son plausibles; necesarias como parte del mecanismo de acompañamiento a la organización y medios de defensa.
No porque la vía de las armas no sea válida, sino porque las condiciones no están abiertas, esto es, las formas clásicas como: la insurrección, que un sector importante de las fuerzas armadas tome por asalto el poder o bien la guerra revolucionaria o guerra de guerrillas, estuvieran en una posibilidad clara para derrocar al régimen que en los últimos 30 años ha generado opresión y pobreza, razonó.
En lo que fue su segunda visita a Apizaco para hablar del proceso de consolidación del poder político “desde abajo”, estableció la necesidad de seguir avanzando en los trabajos de reflexión colectivos, de lo contrario la posibilidad para que el poder popular arribe al poder será cada vez más lejana, advirtió.
En la parte central de su conferencia reunido en conocido centro social con militantes y simpatizantes de varios municipios de Tlaxcala del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), habló en virtud de los tres momentos en los que desde su enfoque, la Revolución Mexicana de 1910 declinó en esencia en contra de los fines proclamados.
Aclaró que estos sucesos estuvieron marcados por: La Revolución Democrática de Madero “ahogada en sangre”, la Revolución Popular vencida en el campo de batalla, y la Revolución Política triunfante; cuyos beneficiarios directos diseñaron el régimen vigente durante 51 años, desde el triunfo del movimiento armado hasta 1988. Año del fin del periodo revolucionario nacional.
Durante la mitad del siglo pasado dijo, la fuente de legitimidad del régimen priista estuvo apoyado en el discurso revolucionario, sin embargo fue hasta Miguel de la Madrid Hurtado que el sistema presidencialista nacional abandonó el discurso.
Después de ese momento, la eficacia económica y la derrama de beneficios para el pueblo llegó a su fin; en consecuencia vino la devaluación, el hundimiento de los precios del petróleo, la inflación y el fin del salario mínimo, principalmente.
Más tarde Salinas de Gortari acabó con las empresas del Estado, y la etapa del régimen que nos daba “atole con el dedo”, acabó con someterse a los intereses de la burocracia alineados a la geopolítica norteamericana y también la pérdida del control de las masas, concluyó.
Lamentablemente, tan pronto concluyó su participación le notificaron que habían robado en su domicilio en el Distrito Federal.