• Nacional
Se ha acumulado el índice desempleo en el país desde hace varios ejercicios y tuvo su efecto en 2014, dicen especialistas.

El monto total y el número de personas que realizaron un retiro parcial a su cuenta Afore por motivo de desempleo aumentó significativamente en 2014 –y ha mantenido un alza constante desde 2011– pese a que el año pasado el empleo formal registrado ante el IMSS repuntó 4.2%.

Según especialistas, el aumento se puede atribuir a que muchas personas no han podido encontrar empleo desde hace años, lo que acumuló los retiros, ayudado en parte a la mayor difusión de este servicio que otorga un préstamo de hasta el 10% de lo ahorrado en la cuenta, e incluso la opción es usada como “gancho” por promotores para que los ahorradores cambien de administradora de fondo para el retiro (Afore).

De acuerdo con la nota del diario 24 Horas, el monto total de estos retiros, al cierre del año pasado, se ubicó en 9 mil 863 millones de pesos, lo que significó un incremento de 16.6% con respecto a los 8 mil 455 millones de 2013.

Asimismo, aumentó el número de cuentahabientes que solicitaron el retiro de su Afore por estar desempleados, al registrar un millón 203 mil 753 cuentas individuales, lo que representó un repunte anual de 12%.

“Se ha acumulado el índice desempleo desde hace varios ejercicios y tuvo su efecto en 2014”, dijo Gerardo López Jiménez, director general de RG Estudio Legal, especialista en Afores.

Fue en 2009 –año de la crisis financiera– cuando se disparó el número de personas que solicitó un retiro por motivo de desempleo de este tipo al alcanzar un millón 197 mil 300 solicitudes, después de registrar casi la mitad en 2008.

“El trabajador tiene que estar desempleado por cinco años para solicitar el retiro de hasta 10% de su cuenta Afore por motivo de desempleo, por lo que hoy observamos un efecto que corresponde a un evento de 2009”, dijo el también catedrático de la Universidad Panamericana.

“Pero si continuamos observando una recuperación del empleo, el trabajador perderá este derecho automáticamente, y entonces el monto de los retiros por desempleo disminuiría en los próximos años”, expresó.

Por su parte, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) informó que muchos promotores de Afores utilizan el retiro por desempleo como “gancho”, para convencer a los usuarios a cambiar de institución financiera.

“Los promotores son los únicos que están capacitados para hacer estos cambios, y tienen un amplio conocimiento de las Afores, por lo que en ocasiones le comunican a los clientes que ellos pueden ayudarlos a tramitar el retiro por desempleo si cumplen los requisitos”, expuso López.

Otro factor que influyó es que jugadores en el mercado como Coppel, la cual ofrece su servicio de Afore a través de su red de sucursales, tiene acceso a una mayor base de clientes, a diferencia de varias instituciones.

Coppel obtuvo el primer lugar de retiros por desempleo en el año pasado, con 279 mil 400 cuentas que solicitaron ese apoyo, seguido por XXI Banorte con 258 mil 800 –que en 2013 ocupó el primer lugar– por su amplia red de sucursales, y ser la única que ofrece servicio dentro de cada hospital del IMSS.

La Consar advirtió que la gente no visualiza que un retiro de hasta 10% en su cuenta Afore tendrá una repercusión directa en el número de semanas que necesitará para retirarse, y que por lo tanto los agentes promotores deben informar claramente cuáles serán los efectos negativos de este servicio.

Robos a tarjetas bancarias llegan a los 2 mil millones de pesos

Alrededor de 2 mil 100 millones de pesos habría obtenido la delincuencia organizada en acciones en contra de los clientes de la banca durante 2014, informó Mario Di Costanzo, titular de la Comisión para la Defensa y Protección de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Indicó que esta cantidad resulta de la diferencia entre el monto de las reclamaciones imputables a un posible fraude, de unos 5 mil 160 millones de pesos en tarjetas de crédito y débito, y lo abonado por los bancos a los clientes, de casi 3 mil millones.

Las reclamaciones imputables a un posible fraude incluyen el robo o extravío de tarjeta de crédito o débito, la clonación de la banda magnética de los plásticos, compras por teléfono o Internet, transferencias electrónicas no reconocidas, robo de identidad, y prácticas engañosas para obtener datos en cajeros automáticos.

Di Costanzo informó que el número de reclamaciones aumentó 0.8 por ciento a un total de 4 millones 370 mil 570 el año pasado. Es decir, se contabilizan las reclamaciones operativas de los bancos (un millón 479 mil 877) y las que pudieran ser imputables a un posible fraude (2 millones 890 mil 693).

Según otra nota del periódico Crónica, el directivo presentó ayer en una conferencia de prensa un reporte sobre la evolución de las reclamaciones imputables a un posible fraude correspondientes al periodo de 2011 a 2014. El estudio se basó en las reclamaciones con impacto monetario presentadas por los clientes de la banca en México. Detalló que las reclamaciones imputables a un posible fraude en tarjetas de crédito disminuyeron 12 por ciento, a un total de 1.7 millones el año pasado, pero aumentaron en las de débito a 971 mil 268.

El monto reclamado por los usuarios de tarjetas de crédito fue de 3 mil 565 millones de pesos durante 2014, un 5 por ciento superior a igual periodo de 2013. Pero el monto total abonado por los bancos a clientes fue de 2 mil 285 millones.

En tarjeta de débito la cifra reclamada subió a mil 600 millones de pesos, mientras la cantidad abonada por los bancos sumó 779 millones. Aquí, la mayoría de las reclamaciones ocurrieron en operaciones en terminales con punto de venta, con 648 mil quejas, y en cajeros automáticos, con 177 mil.

Destacó que la cifra de reclamaciones en tarjetas de crédito y débito disminuyó en el primer bimestre del año debido a que algunos bancos implementaron medidas de seguridad.

Tags: