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Burócratas que pidieron el anonimato por la intolerancia y las represalias que caracterizan al actual gobierno marianista, denunciaron a este medio de comunicación que están siendo obligados a firmar un formato mediante el cual se les descontará una parte de su salario vía nomina para que vaya a parar a las arcas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el proceso electoral federal en puerta.
La orden de llevar a cabo lo que calificaron como un atraco más del marianismo, se presume viene de la Oficialía Mayor de Gobierno que encabeza Ubaldo Velasco quien sería el responsable de un acuerdo entre el gobierno del estado con el banco BANORTE para que las cuotas “voluntarias” de los burócratas sean enviadas al tricolor, “siempre y cuando así lo quieran y sean militantes de éste partido” según la versión del Oficial Mayor.
La cuota que argumenta que piensan descontarles es de 150 pesos quincenales, por lo que en su puesto ejemplo de que la burocracia estatal tuviera a mil trabajadores, el PRI estaría percibiendo 150 mil pesos quincenales para lo que sería el apoyo en favor de Ricardo García Portilla, Anabel Alvarado Varela y Rosalinda Muñoz Sánchez.
En una entrevista que le realizó el periódico La Jornada al funcionario estatal, defendió el procedimiento mediante el cual piden a los burócratas su firma a través de una “Carta de Autorización” para que realicen las aportaciones al PRI, ya que de acuerdo con Velasco Hernández está apegado a la Ley y en ningún momento es obligatorio, luego de reconocer que en el gobierno del estado igualmente hay militantes de otras fuerzas políticas.
“Para que se cubra puntualmente mi cuota y aportación ordinarias, como una de las obligaciones que tengo como militante del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de Tlaxcala y con ello fortalecer la estructura financiera del partido, y dar cumplimiento a los artículos 59, fracción II, de los estatutos del PRI, 2 y 6 del Reglamento Nacional de Cuotas del Partido Revolucionario Institucional, 53 y 56 de la Ley General de Partidos Políticos, se anexa copia simple de la credencial de elector”.
Incluso se atrevió a decir que algunos burócratas que están sindicalizados en las oficinas gubernamentales estarían interesados en realizar aportaciones para su partido político, en una acción que de acuerdo con los quejosos es una clara muestra de que “aplican la Ley de Herodes” en Tlaxcala bajo “el coordinador de los esfuerzos de los tlaxcaltecas”.
“Se les está preguntando a todos los que somos parte de ese partido, desde luego los que no son parte del PRI no tienen por qué, desde luego no lo harán y, aún, gente que sí lo sea pero que no quiera aportar, no lo hará, es una decisión personal, quienes son priistas pueden cubrir perfectamente bien lo que nos toca y que en términos generales se les hace la sugerencia que sea más o menos el cinco por ciento, que es lo que dice el estatuto, pero yo puedo aumentarlo o bajarlo”.
En la “Carta de Autorización”, redactada en una hoja en blanco y sin membrete, se lee la siguiente frase: “A quien corresponda. Por este medio autorizo de forma libre, pacífica y voluntaria, se descuente de mi nómina la cantidad de $150.00 (ciento cincuenta pesos 00/100 M.N.) de manera quincenal”.
“Para que se cubra puntualmente mi cuota y aportación ordinarias, como una de las obligaciones que tengo como militante del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de Tlaxcala y con ello fortalecer la estructura financiera del partido y dar cumplimiento a los artículos 59, fracción II, de los estatutos del Partido Revolucionario Institucional, 2 y 6 del Reglamento Nacional de Cuotas del Partido Revolucionario Institucional, 53 y 56 de la Ley General de Partidos Políticos, se anexa copia simple de la credencial de elector”.
“Para generar y fortalecer la estructura de nuestro partido político en el estado, quedo de usted. Tlaxcala, Tlax., a 23 de marzo de 2015. ATENTAMENTE”. En la parte inferior del formato (cuya copia obra en poder de este diario) aparece la línea para firma.
Los burócratas lo calificaron como un abuso más en el que prácticamente son obligados, ya que de no hacerlo podrían ser cesados de sus funciones tal y como ha sucedido con las personas que llegan a rebelarse ante el autoritario sistema que tiene sumido al estado como uno de los más atrasados en todos los aspectos.
Esto además de que en diferentes dependencias ya han sido avisados de que tendrán que hacer trabajo político en favor de los candidatos del PRI, lo que ha generado mayor molestia debido al evidente desgaste del gobierno del estado por no cumplir con la llamada “caja de cristal”, olvidando la frase “en mi gobierno ni amigos ni familiares” por parte de aquel que se declaró en la orfandad política y que hoy se pone la camiseta del partido que desconoció a tal grado que obligarían a los burócratas a aportar dinero a la fuerza.