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  • Roberto Nava Briones
Regañan a diputados panistas por aceptar plazas para sus recomendados.

Tras el escándalo en que se han visto inmersos diputados de todas las fracciones parlamentarias en el Congreso local, la del Partido Acción Nacional (PAN) contempla desaparecer las cuatro plazas que les fueron asignadas a igual número de diputados panistas, luego de que la perredista Eréndira Jiménez Montiel ofreció los espacios laborales en la recta final de su estancia en el Comité de Administración.

En consecuencia, los legisladores de ese partido ya trabajan en la propuesta que habrán de presentar antes de que concluya la semana ante la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) para que sea aprobado el acuerdo y sean liquidados los empleados recién contratados conforme a la Ley.

La medida sería por la grave afectación que provocaría a las finanzas del Poder Legislativo, al tener que otorgar ese poder las prestaciones que por Ley les corresponden a los 22 nuevos basificados.

Cabe recordar que en la asignación de las plazas se hizo en la recta final del 2014, acción que fue promovida por la ex presidente del Comité de Administración Eréndira Jiménez Montiel.

Según versiones de varios diputados, la diputada perredista Eréndira Jiménez anduvo ofreciendo las plazas a todos sus compañeros, de las que solo 22 presentaron sus respectivas propuestas, pero jamás imaginaron el escándalo que iba a provocar al basificar a sus familiares y gente cercana a ellos.

De acuerdo con la información que ha sido manejada, de los siete diputados panistas que conforman la fracción cuatro de ellos se beneficiaron con las plazas, entre ellos María de Lourdes Huerta Bretón, Julio César Álvarez García, Humberto Macías Romero y Roberto Zamora Gracia.

Por lo anterior y en un acto de congruencia, la fracción parlamentaria del PAN podría oficializar la suspensión de las plazas que les tocaron ya que por cierto ninguna de ellas fue para panistas, sino para amigos, familiares e incondicionales.

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