• Apetatitlán
  • Juan Vázquez
La obra para remodelar la calle principal de San Pablo Apetatitlán lleva casi ocho meses cerrada y cada día se genera un caos vial.

Apetatitlán, Tlaxcala.- A  casi diez meses de estar bloqueado el tránsito vehicular en la arteria principal de San Pablo Apetatitlán por obras de remodelación,  el gobierno de Tlaxcala no tiene para cuándo; mientras tanto, decenas de comerciantes y prestadores de servicios han decidido  cerrar sus negocios por la sensible baja en sus ventas y el pago anual  renta e impuestos.

Situación en perjuicio de sus intereses económicos, cuyo impacto más serio experimentaron al iniciar el presente año, coincidieron.

Bajo esta preocupación, manifestaron que el panorama no es halagador, sobre todo,  por el hecho de que los propietarios de los locales comerciales pretendan incrementar las rentas, lo que pondría por completo en jaque su actividad económica.

Algunos casos específicos, los giros de alimentos, tales como carnicerías, fondas y tortillas de comal, cuyas ventas bajaron entre un  40 y 60 por ciento  promedio en este lapso de tiempo, sostuvieron.

Aunque mantienen firme la esperanza por recuperarse,  la obra a cargo del gobierno de Tlaxcala, la calificaron como deficiente y demasiado tardada.

Lo que a su juicio mencionaron, presenta detalles, tales como la falta de rejillas para el agua pluvial a lo largo de los aproximadamente 700 metros lineales,  ya que cuando llueve el agua en algunos puntos se acumula, llegando en ocasiones a rebasar el nivel de las guarniciones.

La calle no tiene para cuando expresó una de las entrevistadas, “el comité le hecha la “bolita” al presidente, y como uno y otro no se llevan, aquí están las consecuencias”.

También hay mucha inconformidad porque el INAH no fijó un solo color, “mire las fachadas, unas de un color diferente a las demás”.

Los arbolitos ni se diga, externó el propietario de otro establecimiento,  los  sembraron hace cuatro días y a la fecha algunos ya están “pelones”, porque el fin de semana hubo personas que los pasaron rasurando.

Un calvario es que el que viven a diario los automovilistas, en la necesidad que tienen   para tratar de entrar y salir del centro de San Pablo Apetatitlán, lo que genera un caos por doquier, puntualizaron.

Sólo  algunos tramos están abiertos parcialmente a la circulación, por ejemplo, Allende, entre Juárez y Guerrero

Así mismo, Francisco I. Madero, entre Morelos e Hidalgo, en la necesidad de agilizar la vialidad y desahogar el centro de esta demarcación.

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