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Comunidad de Capula, Tetla, Tlaxcala.- El candidato de Morena a la diputación federal, Alfonso Sánchez Anaya, propuso durante su visita a este lugar, un nuevo federalismo que permita políticas y estrategias nacionales de beneficio regional y estatal, bajo una relación de respeto a sus atribuciones y representaciones, entre municipios, estados y la federación.
Dijo, que el centralismo arraigado por décadas en la república, ya asfixió la vida política de los estados y ha provocado la pérdida de control por parte de la federación, lo que ha dado lugar a la instauración de cacicazgos regionales, donde los gobernadores se comportan como señores feudales y los ciudadanos solo están en espera de su buena voluntad.
Lo peor, afirmó Sánchez Anaya, ahora ha regresado la tentación autoritaria y centralista, Peña Nieto interviene en los estados, nulifica los poderes soberanos de entidades, castiga a opositores y ahora amenaza con disolver ayuntamientos si sospecha que tienen ligas con el narcotráfico. Se quiere establecer un centralismo, mando policiaco único incluido, propio de una dictadura encubierta, aseguró el de Morena.
Según datos del INEGI, precisó el ex gobernador, la aportación de cada entidad federativa al PIB nacional nos presenta una fuerte concentración y desigual desarrollo regional; en un extremo el Distrito Federal participa con el 18 por ciento y en el extremo opuesto cinco estados son responsables conjuntamente de apenas 3 por ciento de la producción.
Las economías más débiles, por la falta de recursos, se localizan en los estados con mínima contribución: Zacatecas con el 0.8 por ciento, Baja California Sur y Nayarit con 0.6 por ciento cada uno y, Colima y Tlaxcala con 0.5 por ciento, respectivamente.
No hay desarrollo nacional sin desarrollo en las regiones, precisó Sánchez Anaya: “debe prevalecer el federalismo en el reparto del presupuesto nacional, dejando de lado el centralismo o el partidismo.
En Morena estamos seguros, añadió, que la refundación democrática del Estado debe comenzar desde el municipio; deben fortalecerse sus atribuciones, su presupuesto y su carácter de gobierno local; “por ello, rechazamos la pretensión de disolver los ayuntamientos con el pretexto de combatir al narco, se retrocedería a tiempos autoritarios”.
Ya es una exigencia nacional, continuó Sánchez Anaya, que haya una mejor distribución del presupuesto para el desarrollo de las regiones, dejando a un lado el centralismo que ha sido entre otras cosas, la causa para una mayor corrupción.